31/08/2025
SALMO 31:"Dichoso el que esta absuelto de su culpa" Cuando nosotros reconocemos el pecado iniciamos la reconciliación y este salmo es penitencial, es un poema didáctico que incluye confesión de los pecados, acción de gracias por el perdón logrado y es una lección de sabiduría.
La gracia en la divina misericordia, nos aegura que Él, echará en olvido nuestros pecados y esta composición lírica gira en torno a la felicidad del pecador que ha logrado la amistad con Dios. Castigado por Dios a causa de una falta grave, el salmista declara que, al decidirse a confesarlo ante Él, se sintió liberado y cobijado bajo la protección divina. El hombre no debe dejarse llevar de la insensatez y estucia, como las bestias, en el camino de la vida, porque la justicia divina castiga inexorablemente al impío; al contrario, su misericordia será la corona del que se dirige por sus caminos de sabiduría.
Este salmo davídico se cree que fue hecho después del pecado de adulterio y el as*****to de Urías, y cuando el Profeta Rey tardó en reconocer su pecado, pero, gracias a Natán, se arrepintió.
El Salterio se abre deseando albricias al hombre recto que camina por el camino de Yahvé, y este salmo llama dichoso al pecador que ha logrado recuperar la amistad divina y llama dichosos a los que han logrado que sus pecados fueran borrados; las palabras empleadas para indicar las faltas no son sinónimas, sino que tienen matices concretos y la condonación de las faltas está expresada también con términos que se repiten para resaltar la virtud perdonadora de Dios.
El sufrimiento y la enfermedad han servido para abrir los ojos al salmista y concentrarse, reconociendo así sus d***lidades y transgresiones; y según la mentalidad del A.T., las enfermedades eran consecuencia de pecados perpetrados . Tocado por la mano de Yahvé, que pesaba sobre él -sin duda enviándole una grave enfermedad-, empezó a pensar en los posibles pecados que le hubieran acarreado tal desventura. Al principio se sentía reacio a reconocer sus faltas, y así, mientras callaba, la enfermedad seguía avanzando, y sus huesos se consumían mientras él gemía día y noche (v. 3); pero, al no sentir compunción por sus pecados, estos gemidos no le servían de nada. Debilitado constantemente, su vigor, su savia juvenil de primavera se fue convirtiendo en sequedad de estío fruto seco, al consumirse por la fiebre.
Esta lección del salmista puede tener repercusión en nosotros, pues de David aprendimos a confesar a tiempo nuestro pecado, reconociendo infidelidades, culpabilidad, descuido, etc; de este modo seremos liberados, del peligro de muerte, bajo cualquier forma que se presente. Los fieles piadosos tambien sabrán así invocar a Yahvé en el tiempo propicio de su manifestación benevolente y perdonadora. El salmista se apropia estas consideraciones y proclama a Yahvé como refugio suyo.
Así como en las Escrituras hay 7 bienaventuranzas, en el Libro de los Salmos hay 6 bienaventuranzasy estas son las ordenanzas de un Padre que busca que sus hijos sean íntegros, gocen de la felicidad y practiquen la justicia. Y es que es propio de la persona sabia que reconozca con honestidad sus errores, pida disculpas y reciba la absolución . Este es el salmo del hijo pródigo, el que reconoció su delito, se levantó y volvió determinante a la casa de su Padre, mientras pensaba en su trayectoria: "Confesaré, al Señor, Mi Dios mi culpa". Y es que al que confía en el Señor, su misericordia lo rodea. ''Alegraos, justos, y gozad con el Señor, aclamadlo, los de corazón sincero."
I - INVOCACION: Te pedimos Señor, un corazon nuevo para reconocer nuestras faltas y que absueltos de nuestra culpa; seamos dichosos en tu santa presencia. Te damos gracias porque Tú perdonaste nuesta culpa y nuestros pecados.
II - SUPLICA: Perdónanos Señor, nuestros pecados.
III - CONFIANZA EN LA RESPUESTA DIVINA: Gracias Dios padre nuestro por ser nuestro pastor y guia; por permitirnos llegar en medio de estas pruebas a tu santo descanso. Gracias por tu fidelidad y tus promesas que hoy se cumplen en nuestras vidas, gracias por tu santa uncion y por tu divino perdon. Amen.
El canto gregoriano es el canto propio de la Iglesia, y es el canto que ha heredado la Iglesia de los antiguos padres. La Iglesia ha creado esta lengua music...