07/08/2025
Colombia y Bogotá no necesitan más odio. Necesitan amor.
La música no se hizo para dividirnos, ni para ser usada como excusa de conflictos ajenos al arte. La música nació para unirnos, para sanar, para crear puentes donde otros solo ven muros.
No podemos permitir que la violencia de unos pocos jóvenes desinforme, dañe y destruya lo que generaciones enteras han construido con esfuerzo, respeto y pasión. La música es un lenguaje universal que no conoce de bandos, colores ni rencores. Es un espacio seguro donde todos cabemos, donde las diferencias se celebran y el respeto es ley.
Bogotá no merece ver sus escenarios manchados por la intolerancia. Colombia no necesita más divisiones. Necesitamos más amor, más cultura, más arte y más espacios donde podamos compartir sin miedo.
La música es alegría, es encuentro, es comunidad. Defendámosla como lo que es: un acto de amor en medio del caos.