
05/07/2025
́N| La justicia colombiana dio un nuevo golpe contra la corrupción en el sector salud. Eva Katherine Carrascal Cantillo, exdelegada de la Superintendencia Nacional de Salud, fue condenada a más de tres años de prisión por el delito de cohecho impropio, tras aceptar su responsabilidad en la recepción de $300 millones para favorecer a la EPS Asmet Salud en un proceso de reestructuración.
La sentencia, que se conoció esta semana, fue producto de un preacuerdo entre Carrascal y la Fiscalía General de la Nación, y fue avalada por una jueza de conocimiento. Aunque fue condenada a prisión, la pena será cumplida en su lugar de residencia por su condición de madre cabeza de familia. Además, deberá pagar una multa superior a los $31 millones.
Los hechos ocurrieron entre diciembre de 2017 y enero de 2018, cuando Carrascal, aprovechando su posición como delegada de Supervisión Institucional, se reunió con Gustavo Adolfo Aguilar Viva, entonces representante legal de Asmet Salud. Durante esos encuentros, acordaron la entrega de una cuantiosa suma de dinero a cambio de la formulación y aprobación de un plan de mejora que le permitiera a la EPS sortear su crisis financiera.
De acuerdo con la Fiscalía, Carrascal no solo recibió el dinero, sino que asesoró el plan presentado por Asmet Salud y firmó los documentos oficiales que autorizaron la reorganización de la entidad, lo que derivó en la renovación de su licencia de funcionamiento, pese a las severas dificultades económicas que enfrentaba.
El caso revela cómo se manipularon procesos internos en la Superintendencia de Salud para favorecer intereses particulares a través de sobornos, afectando la transparencia y la función pública.
Pero esta no es la única condena que arrastra la exfuncionaria. En mayo de 2022, Carrascal fue sentenciada a más de seis años de prisión por otro caso de corrupción, al haber recibido $700 millones en sobornos para beneficiar a diversas EPS, IPS y cajas de compensación familiar. Esa condena, sumada a la reciente, perfila a Carrascal como una figura central en una red de corrupción que operó desde el interior de la SuperSalud.
Este nuevo fallo, aunque no la llevará tras las rejas por su situación familiar, sí confirma la gravedad de los delitos cometidos y marca un precedente en la lucha contra la corrupción en el sistema de salud colombiano, donde miles de millones de pesos están destinados a la atención de millones de ciudadanos.