14/05/2025
El Valor de Quedarse
Amar a alguien no siempre es sencillo. Hay días llenos de risas, miradas cómplices y abrazos interminables. Pero también hay momentos de duda, de distancia, de palabras que no deberían haberse dicho.
Ellos lo sabían bien. No eran la pareja perfecta que aparece en las películas, pero eran reales. Reales en sus imperfecciones, en sus altibajos, y en la forma en que siempre encontraban el camino de regreso al otro.
Ella, con su carácter fuerte, y él, con su paciencia infinita, parecían dos opuestos que de alguna manera lograban encajar. Aprendieron a ceder, a escuchar, y a amarse no solo por sus virtudes, sino también por sus defectos.
Una noche, después de una discusión especialmente fuerte, él la miró a los ojos y le dijo: "No te amo porque seas perfecta. Te amo porque eres tú. Y aunque a veces nos cueste entendernos, no cambiaría un solo momento contigo por una eternidad con alguien más".
Ella lo abrazó con fuerza, entendiendo que el amor verdadero no es perfecto, pero es constante. Es elegir quedarse, incluso cuando sería más fácil rendirse. Es mirar a la otra persona y decidir, una y otra vez, que vale la pena intentarlo.
Esa noche, se dieron cuenta de que no necesitaban ser perfectos para ser felices. Solo necesitaban seguir eligiéndose, cada día, con todo lo que eso conlleva.
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Textos para reflexionar