15/06/2025
DOBLE HOMICIDIO EN BUCARAMANGA
De acuerdo con el reporte oficial, Pablo Andrés Mendoza Rolón y Cristian Hernando Merchán Márquez fueron asesinados cuando estaban dentro de un taxi, de placa TTW-815.
Ambos hombres tienen anotaciones judiciales. Mendoza por lesiones personales e inasistencia alimentaria y Merchán por fuga de presos, hurto calificado y tráfico, fabricación y porte de sustancias estupefacientes.
Si bien las autoridades no han hecho hincapié en la causa de este crimen que causó terror a quienes transitaban por esta vía en la mañana de este domingo, sí revelaron que Deyner Andrés Gutierrez Rueda, de 23 años, fue capturado por ser el presunto responsable del doble homicidio.
Las autoridades, en uso legítimo de la fuerza, también le dispararon y lograron reducirlo. La herida que sufrió fue a la altura del glúteo, por lo que se encuentra fuera de peligro y recuperándose en el Hospital Universitario de Santander.
Después de la tensionante persecución al presunto criminal, las autoridades encontraron, a la altura de la zona rosa, en la vía Bucaramanga a Girón, un taxi, de placas TTW-815, con dos puertas completamente abiertas, rodeado de un centenar de rostros que reflejaban el horror de una nueva tragedia.
Dentro del vehículo, los policías hallaron a un hombre, totalmente inconsciente, y sin signos vitales. Vestía una camiseta negra Adidas, una gorra y un pantalón del mismo color.
La escena más aterradora fue cuando al pie de la puerta trasera del vehículo encontraron otro cadáver. El hombre tenía una herida, aparentemente, en la cabeza, que dejó su rastro en el pavimento. Testigos señalaron que vestía una chaqueta color azul y un pantalón café.
Q’HUBO conoció, por parte de quienes presenciaron el crimen, que al sitio llegó un hombre, completamente vestido de negro, que descendió de una motocicleta; incluso, alcanzó a parquearla.
Después, se acercó sigilosamente a pie hasta donde estaban Pablo Andrés Mendoza Rolón y Cristian Hernando Merchán Márquez. Cuando los tuvo a escasos centímetros, les disparó en múltiples oportunidades y, con la sangre fría, se marchó frente a los testigos y al taxista, que, aterrado, dejó atrás su vehículo.