18/01/2023
Mis cielos y mis cielas gracias mil gracias por su apoyo a mi excelente equipo de padres de familia, docentes, colegas, familiares y amigos de todas partes del mundo que me siguen por ti Sonia Bobadilla les digo: CUANTA VERDAD HAY EN ESTE ESCRITO, PARA LA VIEJA ESCUELA.
Cuando era niña, las clases comenzaban en enero descansábamos en Semana Santa, Navidad y año Nuevo y el año Escolar terminaba a inicios de noviembre.
Había algo raro también, los maestros no se enfermaban, no recuerdo que los maestros faltaran dos días seguidos.
Si el maestro te regañaba, no te convenía decir nada en tu casa, porque seguro te volvían a regañar y de paso un castigo.
Ni la lluvia impedía faltar a la escuela, porque era como tu segunda casa, daban ganas de ir.
(Y regresar a casa empapado de agua de lluvia era un gran placer).
Al maestro se le respetaba, era como si te regañaran tus propios padres.
Los recreos eran divertidos, nadie andaba pensando en hacer cosas indebidas.
Los maestros tomaban café en la cafetería o en la dirección y nos cuidaban en el patio.
Era un honor llevar y traer los libros del profesor, buscar el mapamundi en la dirección o biblioteca, pedir yesos o tocar el timbre.
Cuando nos daban la carpeta de asistencia de maestros para llevarlo a los salones, era un verdadero honor.
Si pedíamos permiso una vez para ir al baño, teníamos que volver a la mayor rapidez posible.
Nos turnábamos para borrar el pizarrón y sacudir los borradores y también era un honor llegar temprano.
Que honor tan grande cuando estabas en formación en los honores a la Bandera y que mencionaran tu nombre para salir al frente y que te colocaran la banderita.
Qué alegría enorme era contarle a Mamá "izamos bandera " y llegar con la bandera colgada con un ganchito, puesta en la camisa.
Que divertido era Jugar pelota, saltar la cuerda, mables, al trompo y tomar distancia en la fila.
No sé cuándo aprender historia, pasó a un segundo plano, no sé cuándo los maestros comenzaron a enfermar, para necesitar un remplazo y el remplazo otro suplente...
Desde cuándo los padres golpean a los maestros o desde cuándo los mismos alumnos, sacan su furia contra ellos.
Cuándo fue que revisar las cabezas, el corte de cabello, uñas, ausencia de maquillaje en las niñas, el largo de la falda y el estado del uniforme en general, pasó de ser un acto de salubridad a una discriminación.
Cuándo un acto patrio, sólo fue un día feriado...
No sé cuando se perdió la Escuela como institución, cuándo se perdieron los valores, el respeto a los maestros como ejecutores de enseñanza.
Si esto es el progreso... perdón señores, pero si esto es progreso, que atrasados andamos.
Yo también viví esa época.
¡QUE FELICES ÉRAMOS!! Tiempos que solo quedarán en nuestros recuerdos.
Soy de la Vieja Escuela.
Cuánta verdad hay en estas letras
Hermosos recuerdos de mi niñez.
A Dios gracias 🙏 porque me lleva de la mano para lograr objetivos de ayudar a aquellas personas que padecemos de cáncer la unión hace la fuerza, el pueblo unido jamás será vencido los amo a mis seguidores 🙏 Dios los bendiga 🙏 y paz y prosperidad en sus hogares.