31/10/2025
Un niño de 11 años, estudiante de sexto grado del colegio Liceo Antonio de Toledo, en Bogotá, perdió parte de su dedo meñique derecho tras ser agredido por un compañero dentro del aula. El hecho, ocurrido el pasado 22 de septiembre, ha sido denunciado por su familia como un grave caso de acoso escolar y negligencia institucional.
Según relató su madre, Diana Vargas, el menor no contó de inmediato lo sucedido. Días después, ella notó una “ampolla” en uno de sus dedos, pero al ver que la herida empeoraba decidió llevarlo a la Clínica del Country. Allí, los médicos confirmaron que el niño tenía una fractura e infección severa en el hueso.
Cuando la madre logró que el niño hablara, este confesó que un compañero le había machucado el dedo con un pupitre, y que era víctima frecuente de burlas y agresiones por parte de otros tres estudiantes. Sin embargo, denunció que el colegio no tomó medidas efectivas ni ofreció acompañamiento psicológico adecuado.
El informe médico indica que la lesión habría ocurrido unos veinte días antes de la intervención quirúrgica. Tras ser operado, el menor recibió 30 días de incapacidad y un tratamiento antibiótico de 32 días, con restricción total de actividades físicas.
A pesar de la incapacidad médica, el colegio, según la denuncia, exigió el pago completo de la mensualidad del mes en que el menor no pudo asistir a clases. Además, en una reunión realizada el 20 de octubre, la abuela del presunto agresor habría ofrecido 50.000 pesos como compensación, asegurando que “ya era muy tarde para hablar del tema”.