22/06/2025
📖 Lectura Dominical | Suerte conyugal 💰💰💰 cuando el poder también gana la lotería💸
En un país donde ganarse la lotería es estadísticamente menos probable que ver a un político corrupto tras las rejas, Antioquia ha roto las probabilidades. Otra vez. Porque cuando creíamos haberlo visto todo, la providencia que en Colombia tiene credencial partidista decidió iluminar a una asesora del despacho del gobernador de Antioquia. Y no con una beca, ni con una felicitación institucional, sino con el premio mayor de la Lotería de Medellín: 16 mil millones de pesos.
¿El dato curioso? Su esposo, hasta hace un par de días, era el subgerente de esa misma Lotería.
¿El dato no tan curioso? Ambos hacen parte del entorno más cercano del actual gobernador.
¿Y el remate de humor involuntario? El subgerente renunció apenas dos días después del sorteo. Eso sí es suerte. Suerte de no tener que dar explicaciones. Suerte de que, en este país, todo lo raro parece normal.
El sorteo ocurrió el pasado viernes 20 de junio, número 4788. El número premiado, el 0539 de la serie 331, fue vendido en el icónico Parque Berrío. La noticia se conoció de inmediato. La renuncia, el 22 de junio. Y el silencio oficial, desde entonces, es más ensordecedor que las cornetas de campaña en época electoral.
🤔 Pero tranquilos, no hay por qué sospechar. La Lotería ya hizo una "auditoría forense" al billete ganador. No al sistema. No al contexto. Solo al billete. Porque aquí investigamos la sombra del elefante, pero jamás al elefante.
Y como si esto fuera poco, recordemos que el exsubgerente, Rubén Callejas, no solo es esposo de la feliz ganadora. También fue diputado. También es ficha del viejo tren del uribismo regional. También ha sido cercano a muchos con estrella. Porque sí, todos los caminos conducen al mismo círculo: el del innombrable, el que convirtió la política colombiana en una tómbola donde los únicos que pierden… son los que no están invitados a jugar.
🎯 ¿Qué tan afortunado hay que ser para tener investigaciones abiertas y seguir haciendo política?
¿Qué tanta vibra positiva hay que irradiar para estar rodeado de cuestionados por corrupción y salir ileso?
¿Qué tanta alineación cósmica se necesita para ganarse la lotería desde la misma oficina donde se coordina su operación?
Esa es la verdadera suerte. No la del billete premiado. La suerte de tener todo un aparato institucional que no ve, no oye y no actúa. La suerte de hacer parte de una clase política blindada por la costumbre, el clientelismo y el silencio de los que, por miedo o conveniencia, nunca se atreven a llamar las cosas por su nombre.
En otros países, esto sería escándalo nacional. Aquí, es domingo. Y como cada domingo, el cinismo se sirve con café, arepa… y una historia más que nadie va a investigar.
Porque en Colombia, la suerte no se gana. La suerte se hereda, se gestiona y se firma en nómina.
🧠 Conexión Sur recomienda: Si usted quiere tener suerte en este país, no compre lotería. Mejor haga política. Preferiblemente en el círculo correcto. Preferiblemente, sin escrúpulos.