
30/06/2025
Prohibirte lo que te gusta no es la solución.
No se trata de vivir con una lista de “esto sí” y “esto no”. Se trata de escuchar a tu cuerpo y encontrar un equilibrio para disfrutar lo que quieres, sin culpas y en la porción adecuada.
Cuando algo se vuelve “prohibido”, el deseo puede crecer y a veces terminamos comiendo más de lo esperado.
La clave está en aprender a equilibrar tu plato.