16/09/2025
El municipio de San Gil (Santander), tierra de ilustres patriotas como el Capitán Vicente Gómez, partícipe del movimiento comunero (1781); de Diego Gómez, abogado asesor del libertador Bolívar y compañero del General Santander; y del economista y escritor Pedro Fermín De Vargas, amigo cercano de Antonio Nariño y miembro de la expedición botánica; vio nacer un 8 de septiembre de 1957 a nuestro compañero Álvaro Garzón Cuadros, al que hoy le rendimos un merecido homenaje. Desde muy temprana edad se caracterizó por interesarse y vincularse, al igual que estos dignos patriotas, en las justas luchas de la gente y las causas democráticas en defensa de la nación.
Luego de su paso por el Teatro Libre de Bucaramanga; las luchas estudiantiles en el Colegio Santander y la Universidad Industrial de Santander (UIS); su temprana vinculación al MOIR, su participación activa en la defensa de los usuarios de los servicios públicos domiciliarios en Barbosa en 1981, y su consagrado empeño en construir a Unidad Panelera Colombiana a finales de los años noventa del siglo pasado, llegó junto a su familia al municipio de Facatativá en Cundinamarca en el año 2000. Donde en medio de dificultades materiales se aprestó rápidamente a vincularse partidariamente y acompañar a los sectores de trabajadores y campesinos de la zona y en el activismo barrial.
En Facatativá y la provincia de Sabana de Occidente, se esmeró por promover tanto a la Liga de Usuarios de Servicios Públicos, como posteriormente a Dignidad Agropecuaria Colombiana, como fórmulas para educar, organizar y movilizar a la gente frente a sus problemas. Destacado empeño que también tuvo por acompañar las justas reivindicaciones de las mujeres trabajadoras en los cultivos de flores de la sabana y en la defensa del derecho al trabajo de los vendedores informales.
En lo político, fiel a sus convicciones y militancia, ayudó a crear y consolidar al Polo Democrático Alternativo en su municipio desde el 2005. Siempre con buen estilo de trabajo, paciencia, centralismo y disciplina partidaria, unificó a los sectores más avanzados y combatió con firmeza y sin vacilaciones al oportunismo de izquierda y de derecha, así como lo hizo frente al infantilismo de izquierda que lamentablemente se arraigó en esa zona, tal como lo orientara Francisco Mosquera, Héctor Valencia y en la actualidad, Gustavo Triana. Así mismo, junto a Jorge Enrique Robledo nuestro principal tribuno, recorrió la provincia y la región; organizó comités de trabajo y empujó sendas campañas electorales con la consigna de la defensa de la soberanía, la democracia, la producción y el trabajo.
A la par de estas tareas partidarias, Álvaro no cesó en la denuncia y rechazo de la apertura comercial impuesta por Washington y cacareada por César Gaviria, así como del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, imposiciones foráneas que recolonizan a nuestra nación, quiebran el agro y la industria y empobrecen a nuestras gentes. Trabajo que hizo desde lo político, lo gremial, e incluso hasta desde lo artístico y cultural. Brega que plasmó en el poema “Indignados”, inspirado en su trabajo agrario en Barbosa (Santander) y que evocó permanentemente con alegría y pasión revolucionaria, como una de las bregas que forjaron su temple de fogonero de una nueva democracia para Colombia. Una Colombia desarrollada, libre y soberana. Con contundencia denunció en sus líneas, la realidad de un país que más tarde que temprano despertará, y unificado forjará su destino de manera autónoma e independiente del yugo estadounidense.
Como cuadro político asumió todas las tareas partidarias con disciplina, fervor proletario, sin reparos, ni liberalismos, siempre con disposición, buen humor y fraternidad. Incluso en los momentos políticos más difíciles, defendió nuestras posiciones y postulados con valentía, firmeza y entereza, sin importar que estuviéramos en ventajosa mayoría o en medio de la minoría más difícil. Ante los embates de la reacción y el revisionismo, nunca fue transigente con el oportunismo y se mantuvo leal a sus convicciones y a su partido. En el Polo, desde el inicio hasta nuestra salida, fue firme en defender el carácter nacional y democrático, su ideario de unidad y en trabajar en la construcción de un frente amplio que emprendiera con seriedad la tarea de recuperar nuestra soberanía y autodeterminación nacional.
En la tarea de perseverar en la construcción de un partido auténticamente nacional y democrático que le apueste a liderar a la mayoría de la población alrededor de la idea de que en Colombia se cree riqueza y trabajo nacional; retome su independencia y siente las bases de progreso y prosperidad para todos y todas, Álvaro se aprestó inmediatamente a la conformación, primero del partido Dignidad y luego de la fusión con Compromiso Ciudadano, a la consolidación de nuestro partido Dignidad y Compromiso. Apuesta que promovió sin cansancio, con ánimo y espíritu democrático.
Para Álvaro, el teatro, la literatura y la poesía no fueron un mero refugio creativo sino una herramienta potente que despierta conciencias, enaltece corazones y moviliza naciones. Inspirado en las tesis partidarias de Mosquera alrededor de una cultura y educación nacional, científica y al servicio de la gente, esa que la Juventud Patriótica trazó desde 1971, puso siempre a disposición de las causas partidarias y de la gente su talentosa pluma. Con ella plasmó versos de dignidad que hoy no solo nos deleitan, sino también nos inspiran y motivan a mantener nuestro compromiso con la patria y sus gentes.
Como compañeros y amigos, agradecemos su fraternidad, camaradería y lealtad expresadas en el marco de una vida sencilla marcada por el trabajo duro, sin afán de protagonismo alguno. Hoy ratificamos nuestra estima, admiración y respeto por su ejemplar militancia. La militancia de un hombre que a pesar de las dificultades entregó, sin ambages o excusas, su vida a la transformación de Colombia y compartió todo siempre a manos llenas, incluso en los momentos más difíciles. Álvaro Garzón Cuadros, fue un patriota con dignidad y compromiso por Colombia. Un verdadero revolucionario de la nueva democracia que, parafraseando a Francisco Mosquera, nos enseñó con su vida a escoger dentro de los innumerables y pasajeros proyectos personales, los imperecederos intereses de la nación.
Yeilor Espinel
Secretario Regional Cundinamarca Bogotá, 16 de septiembre de 2024
Recuperado en: https://www.yeilorespinel.com/post/%C3%A1lvaro-garz%C3%B3n-cuadros-un-patriota-con-dignidad-compromiso-por-colombia?fbclid=IwY2xjawM2exNleHRuA2FlbQIxMABicmlkETFFdzBLVFJQZGZtUVJCOE5CAR4v-ClLl12dxyDTd2DfxHx5viF_UHTTFH8DNR-uc9_t0UsdK9emCIj23RWaeg_aem_1YQoPTaT2fUzxrze1fLo3Q