14/08/2025
🚨📱 | Lo que debía ser una noche tranquila de vacaciones terminó en una pesadilla para la familia de Iker, un niño de Paraíso, Tabasco, que fue hospitalizado de emergencia tras sufrir una fuerte convulsión mientras dormía.
Según contó su madre, Maritza N., el pequeño pasaba horas y horas jugando en el celular —incluso de madrugada— a juegos de disparos y construcción. La madrugada del incidente, cerca de las 3 a. m., Iker comenzó a convulsionar en su habitación. Su hermano escuchó los golpes contra la pared y alertó a la familia, logrando que recibiera atención médica a tiempo.
El diagnóstico fue claro: la exposición excesiva a las pantallas y la falta de sueño desencadenaron una crisis neurológica. Iker pasó dos días sin poder moverse y, al despertar, hablaba de forma incoherente. Aún está en observación y en 20 días le harán un electroencefalograma para descartar daños permanentes.
“Yo lo permití porque eran vacaciones… pensé que no pasaba nada. Pero hoy sé que estos juegos no son tan inocentes”, escribió su madre en redes sociales para advertir a otros padres.
Ahora, Iker tiene prohibido el uso de pantallas. Un caso que deja una clara lección: en la era digital, los límites no son opcionales. ⚠️