03/07/2025
🚨 Denuncia ciudadana: Banda escolar desalojada por trabajadores de la Alcaldía de El Zulia
El Zulia, Norte de Santander – 3 de julio de 2025. Indignación y tristeza embargan a la comunidad educativa del Colegio Francisco de Paula Santander, luego de que los niños integrantes de la banda escolar fueran desalojados de su espacio de ensayo por funcionarios de la Alcaldía Municipal de Elkin Caballero Ramirez . El hecho ocurrió en horas de la tarde, cuando los menores practicaban con disciplina y entusiasmo en un espacio público, el cual fue requerido por los trabajadores para una actividad de bailoterapia programada para las 6:30 p.m.
El ensayo estaba previsto hasta las 5:00 p.m., por lo que los ciudadanos consideran que una espera de apenas una hora habría permitido que los niños culminaran su actividad sin afectar la programación institucional. “¿Tan difícil era tener un poco de paciencia y respeto por nuestros niños?”, cuestionan los testigos.
🧒🏽 Un atropello a los derechos de la niñez
La comunidad denuncia que este acto representa un atropello contra los derechos de niños, niñas y adolescentes, quienes se encontraban desarrollando una actividad cultural, educativa y formativa. En lugar de actos ilegales o conductas nocivas, los menores estaban construyendo ciudadanía a través del arte.
Por ello, se hace un llamado urgente a la Personería Municipal El Zulia Municipal de El Zulia para que se apersone del caso, investigue lo ocurrido y garantice que los espacios públicos sean utilizados de manera equitativa y respetuosa, especialmente cuando se trata de actividades que promueven el desarrollo integral de la infancia y la juventud.
🎺 Cultura que merece ser protegida
La banda escolar no solo representa una expresión artística, sino también una herramienta de prevención social. En un contexto donde muchos jóvenes enfrentan riesgos como el consumo de sustancias o la deserción escolar, estos niños eligen el camino del esfuerzo, la disciplina y el arte. “¿Eso es lo que se castiga?”, se preguntan los ciudadanos, al ver cómo se interrumpe una actividad que debería ser motivo de orgullo.
La comunidad exige que se priorice el bienestar de la niñez y se reconozca el valor de las iniciativas culturales que fortalecen el tejido social. En lugar de desalojos, se necesita coordinación, respeto y voluntad institucional para apoyar a quienes construyen un mejor futuro.