
15/07/2025
ÉL NO ES SU PAPÁ… PERO LO ELIGIÓ COMO SI LO FUERA
Él no estuvo en la sala de partos.
No dio el primer biberón, ni se desveló en aquellas madrugadas con cólicos.
No escuchó por primera vez la palabra “papá”…
porque esa palabra, ya tenía dueño.
Pero llegó.
No por obligación.
No por cumplir.
No por hacerle un favor a nadie.
Llegó… y decidió quedarse.
Y eso, en un mundo lleno de huidas, tiene más valor que mil promesas.
Se arremangó el alma y se puso a construir desde el segundo capítulo,
con paciencia, con amor, con entrega.
Le enseñó al niño que también existen hombres que no pegan gritos,
que no desaparecen,
que no necesitan tener su sangre para dar su vida por él.
Se volvió ejemplo.
Guía.
Protección.
Certeza.
No le pidió que le dijera “papá”,
pero hizo todo lo que un padre verdadero haría… y más.
Sin apellido compartido.
Sin genética.
Solo con amor del bueno. Del que se elige.
Porque hay hombres que, sin ser padres… cambian destinos.
Y hay niños que no nacieron de ellos, pero les nacieron en el alma.
Él no lo engendró.
Pero lo eligió.
Y eso… lo convierte en padre de verdad.