11/02/2025
Querido Dios,
En este momento de mi vida, quiero detenerme y agradecerte. A veces, el estrés y las preocupaciones me abruman, pero en medio de todo esto, siento tu amor envolviéndome.
Te amo con todo mi ser. Tus bendiciones son la luz que ilumina mis días, y tu paz es el refugio donde encuentro consuelo. Cada desafío que enfrento me recuerda que no estoy solo, que siempre estás a mi lado, guiándome y sosteniéndome.
Te pido que me des la fortaleza para sobrellevar las pruebas y la sabiduría para ver más allá de las dificultades. Que mi amor por ti sea siempre un faro en mi vida, recordándome que, a pesar de las tormentas, tu amor es el ancla que me sostiene.
Gracias por tu infinita bondad y por cada momento que me regalas. Confío en ti y en tus planes, sabiendo que todo tiene un propósito divino.