18/10/2025
ASOJAC de Majagual exige la renuncia de Carlos Carrillo por su actitud ante la crisis en San Jacinto del Cauca
San Jacinto del Cauca, Sucre – Pedro Nel Ramos, presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal (ASOJAC) de Majagual, quien representa a 128 juntas de acciones comunales, ha solicitado la renuncia inmediata del director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo. La petición se da después de lo que Ramos calificó como una "burla" por parte del funcionario, quien llegó hoy a San Jacinto del Cauca con una carpa con aire acondicionado, mientras entregaba 15 mercaditos para más de 200 mil damnificados por el desbordamiento del chorro de Cara e Gato.
Ramos cuestionó el valor de la ayuda ofrecida, considerando que 15 mercaditos son insuficientes para cubrir las necesidades de los afectados. Además, denunció el derroche de recursos en la logística del evento, preguntándose: ¿Cuánto costó la carpa con aire acondicionado que se usó para dar un discurso con los Alcalde que solo es reunión y reunión y no les importa el pueblo, mientras la comunidad continúa viviendo una tr∆gedia?
El presidente de ASOJAC señaló que Carrillo no ha tomado medidas efectivas para solucionar el pr∆blema del chorro de Cara e Gato, y recalcó las declaraciones del director de la UNGRD en el Congreso de la República, donde afirmó que "el que manda es él". En sus palabras, Carrillo demostró una actitud de "narcista, comunista y dictador", lo que genera desconfianza y malestar entre la población.
El liderazgo de Ramos y las comunidades afectadas exigen respeto y una acción más concreta por parte de las autoridades nacionales. La comunidad de San Jacinto reclama respuestas claras y soluciones reales, no solo gestos simbólicos estamos cansado de ment!ras.
Ramos hizo un llamado a las autoridades, incluido el presidente Gustavo Petro, la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, para que tomen acciones inmediatas y transparentes en este caso, ante lo que considera una falta de respeto y un manejo inadecuado de los recursos destinados a la gestión del riesgo.