18/12/2025
| 🚨 La noche del miércoles 17 de diciembre quedó marcada por un nuevo episodio de violencia en Ibagué, luego de que un hombre fuera asesinado a tiros en plena vía pública del barrio El Refugio, al sur de la ciudad.
Con el paso de las horas, las autoridades confirmaron que la víctima era Jardín Osorio Forero, conocido en el mundo criminal con el alias de ‘Yogui’, un nombre ampliamente referenciado en expedientes judiciales desde hace más de una década. El hecho reavivó temores ciudadanos y encendió alertas entre los organismos de seguridad por el historial del fallecido.
De acuerdo con información preliminar, el homicidio se registró hacia las 9:30 de la noche, cuando Osorio Forero se encontraba conversando en la calle junto a su hermano, identificado con el alias de ‘Conejo’. En ese momento, un sujeto armado llegó al lugar, desenfundó su arma y disparó en repetidas ocasiones contra ‘Yogui’, impactándolo de manera letal.
Los disparos generaron pánico entre los vecinos, mientras el acompañante de la víctima logró huir ileso. El agresor escapó rápidamente sin dejar rastro, aprovechando la oscuridad y la confusión del momento.
Minutos después, unidades de la Policía Metropolitana llegaron al sitio, acordonaron la escena y dieron inicio a los actos urgentes.
Personal de criminalística realizó la inspección técnica del cadáver y la recolección de testimonios, mientras se revisaban cámaras de seguridad del sector con el objetivo de identificar al responsable del ataque.
La identidad de la víctima destapó un extenso prontuario judicial. Alias ‘Yogui’ figuraba en registros de inteligencia desde temprana edad y alcanzó notoriedad nacional en 2010, cuando encabezó el cartel de los 20 más buscados de Ibagué. En ese entonces, las autoridades ofrecían una recompensa de 10 millones de pesos por información que permitiera su captura.
Finalmente, se entregó voluntariamente en Buga, Valle del Cauca, donde permanecía oculto bajo una identidad falsa y trabajaba como jardinero en la Alcaldía municipal.
Su historial incluía procesos por homicidio, tentativa de feminicidio, violencia intrafamiliar agravada, hurto calificado, lesiones personales y concierto para delinquir. Informes oficiales señalaban que inició su actividad criminal desde los 12 años, convirtiéndose con el tiempo en un reincidente habitual.
Por ahora, las autoridades no descartan que el as*****to esté relacionado con un ajuste de cuentas y continúan las investigaciones para esclarecer los móviles exactos del crimen, ocurrido en una semana especialmente violenta para el sur de Ibagué.