16/11/2025
Gabriel García Márquez tenía apenas 13 años cuando vio a Mercedes Barcha en un baile escolar en Colombia. Ella era hermosa, segura de sí misma, inalcanzable. Él, un estudiante becado de familia humilde, la miró y dijo a sus amigos:
-"Voy a casarme con esa muchacha."Ella ni siquiera sabía que él existía.
Pasaron los años.m y Gabo se convirtió en periodista, siempre pobre, siempre escribiendo, pero siempre soñando con la promesa que había hecho. En 1958, ya con cierto reconocimiento, volvió a buscarla y e
Esta vez, Mercedes dijo que sí. Se casaron, tuvieron dos hijos y construyeron una vida llena de amor, pero escasa de dinero.
Gabo escribía novelas que recibían elogios, pero no daban ingresos. Mercedes estiraba cada peso, convencida de que su esposo tenía un talento que algún día cambiaría el mundo.
En 1965, camino a Acapulco, ocurrió lo extraordinario. Toda la historia de una familia y un pueblo apareció en su mente: siete generaciones de los Buendía, un lugar llamado Macondo, un siglo de guerras, amores y soledades. Gabo dio media vuelta y regresó a casa.
-"Necesito escribir este libro," le dijo a Mercedes. "Nos vamos a quedar sin dinero." Ella lo miró y respondió:
-"Escríbelo."
Durante 18 meses, García Márquez se encerró en su estudio. No trabajó, no ganó nada. Mercedes se convirtió en la arquitecta de su supervivencia: vendió el coche, enfrentó a los acreedores, calmó a los niños, protegió a Gabo de cada problema para que pudiera seguir escribiendo.
En 1966, el manuscrito estaba listo, eran casi 500 páginas de Cien años de soledad. Pero había un problema. Enviar el manuscrito desde México a la editorial Sudamericana en Buenos Aires costaba más de lo que tenían. Asi que revisaron cada rincón de la casa, y no encontaron mucho, no alcanzaba.
Mercedes no dudó, y reunió lo poco que quedaba, joyas, un radio, utensilios... y su secador de pelo, uno de los pocos lujos que aún conservaba. Prácticamente lo vendió todo y con ese dinero pagaron el envío. Al salir del correo, sin un peso en el bolsillo, Mercedes bromeó diciéndole:
-"Ahora solo falta que la novela sea mala."
Y lo mejor de todo, es que no lo fue. En junio de 1967, Cien años de soledad salió a la luz, la primera edición se agotó en semanas, luego la segunda, la tercera y hasta las traducciones. El mundo entero hablaba de Macondo y de los Buendía. Al dia de hoy ha vendido más de 50 millones de copias en 46 idiomas.
En 1982, Gabriel García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura, gracias en gran parte a esa novela. La pobreza terminó, compraron una casa, viajaron por el mundo y Gabo nunca olvidó quién había hecho posible su obra. En cada entrevista, decía que Mercedes era "la verdadera autora de Cien años de soledad". Que ella había creado las condiciones para que él pudiera escribir.
Estuvieron casados 56 años, hasta la muerte de García Márquez en 2014. Mercedes falleció en 2020, a los 87 años.
Su historia no es solo la de un escritor y su obra. Es la historia de un amor que apostó todo por un sueño imposible. El secador de pelo pagó el envío de un manuscrito. Pero la fe de Mercedes compró algo mucho más grande: el espacio para que naciera un genio.
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Basado en Gabriel García Márquez: A Life de Gerald Martin (2008) y Fundación Gabo (archivos y entrevistas). Este contenido es informativo y educativo, elaborado por Universo Sorprendente.