07/04/2025
*La Historia de una Lucha Contra la Adicción y la Maldad y la brujería*
Buenos días, amigos. Quiero contarles mi historia.
Hace mucho tiempo, tenía una relación con una muchacha que parecía perfecta. Éramos casi marido y mujer, pero por algún motivo, terminamos y cada quien cogió su rumbo. Con el pasar del tiempo, empecé a tomar mucho de repente, ya que el licor me gustaba muy poco. Luego, empecé a consumir sustancias psicoactivas como ma*****na, coca, pepas, L*D, en fin, como dicen por ahí, me quedé pegado en la aguja.
Empezaron a cambiar mis relaciones con mis amigos; ya muy poco salía con ellos, solo me dedicaba al consumo. Gracias a ello, decidí internarme en un centro de control de sustancias, pero nada de eso sirvió. Cada vez era peor mi consumo, y probé el basuco. Dicha sustancia fue mi perdición. De alguna u otra forma, perdí mi familia, mi hogar, mis comodidades, para quedar como indigente en la calle.
Así duré casi año y medio en las calles, deambulando. Lo curioso de esto es que cada vez que consumía, sentía que algo estaba dentro de mí. Yo, en medio de mi drogadicción, invocaba el nombre de Lusbel o Lucifer, más que todo cuando caminaba, trataba de que me apareciera y le hablaba. Y, por alguna razón, siempre encontraba dinero fácil.
Así seguía en las calles, tanto así que no me bañaba ni me cambiaba. Siempre andaba descalzo y sin camisa, solo con una bermuda. En fin, en medio de ese consumo, había personas que nunca me habían visto y me decían que a mí me habían echado algo.
Gracias a Dios, se me dio la oportunidad de conocer a Dios y, pues, me sacó de ese abismo. Según la Biblia, dice que el cuerpo de uno, cuando recae, viene con 7 espíritus peores que el que tenía. Me llevaron donde espiritistas, padres, hasta misas me hicieron, y nada de eso sirvió.
Solo cuando conocí a Dios y me dio la oportunidad de salir de ese lugar fue que se me quitó el deseo de consumir alguna droga. Mi mamá hace ya varios meses estuvo en la Guajira con unos indios, y en su experiencia, un señor sin conocerme ni conocerla le dijo estas palabras: "A su hijo le hicieron una hechicería por medio de un vaso de Coca-Cola".
Y describió a la persona que era mi ex pareja, tal cual le dijo a mi mamá que era gruesa, pelinegra y tenía grandes atributos. Esa era la descripción de mi ex mujer. Yo me quedé asombrado cuando ella vino de allá, y ella también, porque aparte de describirla, también le dijo el nombre y dijo que ella había dicho que si yo no era para ella, no era para más nadie.
Gracias a Dios, ya no consumo sustancias ni nada. Yo no creía en estas cosas, pero hoy sé que la maldad existe y que también existe un Dios que todo lo puede.
Esta es mi historia de cómo una mujer puede destruir a un hombre solo por capricho.