25/10/2024
LA COP16, CLAVE PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
LA PRINCIPAL CUMBRE DE BIODIVERSIDAD, QUE SE CELEBRA EN CALI, DEBE SERVIR PARA HACER BALANCE DE NUESTRA RELACIÓN CON LA NATURALEZA Y CUESTIONAR EL SISTEMA DE VALORES QUE PERMITE PATRONES DE CRECIMIENTO INSOSTENIBLES.
Hoy, la vida silvestre a nivel mundial presenta una disminución promedio global del 69% de las casi 32.000 poblaciones estudiadas de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces entre 1970 y 2018. La pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas que la sustentan representa un riesgo importante para la sanidad, el suministro de energía y la producción de alimentos; limita servicios naturales como la purificación del aire, el ciclo del agua o la fertilización del suelo; y, sumada a la crisis climática, trae unos impactos incalculables de alcance económico, social y ambiental.
Ante la actual encrucijada planetaria, que la cumbre suceda en América Latina representa una responsabilidad y una oportunidad única. Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador y Venezuela. Además, tiene alrededor del 40% de la biodiversidad del planeta, la Amazonía, los bosques secos tropicales, los páramos andinos, los manglares, el Pantanal y los arrecifes de coral en el Caribe. Un tercio del agua dulce está en la región, tan solo el volumen de agua que el río Amazonas vierte al Océano Atlántico es mayor que la suma de los siguientes nueve ríos más grandes del mundo.