01/08/2025
Hoy nos duele profundamente lo que ha ocurrido el sector de , entre y el . Nos duele como antioqueños, como colombianos y como seres humanos. Los hechos de violencia que hoy enlutan este territorio no pueden ser indiferentes para nadie.
Acompañamos con el corazón a las familias afectadas, a una comunidad que merece vivir en paz, sin miedo, sin amenazas, sin la sombra del conflicto. Cada vida que se apaga por la violencia es una herida que se abre en el alma del país.
Que este sea un llamado urgente al Estado, a la institucionalidad y a todos nosotros, para que el compromiso con la paz no sea un discurso, sino una acción diaria, real y profunda. La vida es sagrada. Y defenderla debe ser siempre nuestro mayor propósito.