
12/05/2025
Entre trenes, calles antiguas y conversaciones que sanan, España nos regaló mucho más de lo que mostramos.
Y como en todo viaje con alma, hubo momentos que no se compartieron, no por falta de valor, sino porque algunos recuerdos necesitan reposar antes de contarse.
Hoy abrimos ese espacio: lo espontáneo, lo íntimo, lo que no se planeó pero dejó huella.
Caminatas con la mamá, risas con amigos, descubrimientos internos, pausas necesarias y pequeños instantes que siguen haciendo eco.
No todo lo que vivimos lo mostramos, pero compartirlo también es parte del viaje.
Gracias, España, por ser escenario de tanto.