30/10/2025
| El sueño de una mejor infraestructura vial en el municipio de La Apartada, Córdoba, tiene un precio: $4.000 millones de pesos en deuda pública, un compromiso financiero que pesará sobre los hombros de sus ciudadanos por años. Sin embargo, detrás del optimismo oficial se esconde una preocupante realidad administrativa y judicial: el Acuerdo Municipal N.° 006 del 12 de julio de 2025, que autoriza al Alcalde Óscar Miguel Calao López, a contratar el empréstito que se erige sobre una base de proyectos vagos y una alarmante delegación de responsabilidad por parte del Concejo Municipal.
Este no es un simple contrato, es el futuro financiero de un pueblo.
Los recursos, gestionados a través de este empréstito, están destinados teóricamente a la ejecución de proyectos de inversión "acorde a lo establecido en el Plan de Desarrollo 'Oportunidad Para Todos 2024-2027'". En la práctica, la justificación del Acuerdo se reduce a una promesa abstracta de invertir en "vía Urbana Mejorada" e "vía terciaria Mejorada".
El vacío de los proyectos prioritarios, para una deuda sin nombre
La principal crítica de carácter administrativo y de planeación recae en la falta de rigor para especificar los proyectos prioritarios antes de la aprobación de la deuda. Los $4.000 millones no están atados a una lista de obras concretas, con estudios de viabilidad y costos definitivos adjuntos al Acuerdo.
¿A qué calles específicas se destinará el dinero? ¿Cuáles son los diseños y presupuestos detallados de cada kilómetro de pavimento que se financiará con el crédito?
Para el ciudadano común de La Apartada, la promesa de una "Vía Urbana Mejorada" no es más que una frase en un papel. La aprobación de un crédito de esta magnitud sin la debida discriminación de las obras es una puerta abierta a la discrecionalidad administrativa y anula la posibilidad de un control social y fiscal efectivo. Se invierte primero en el endeudamiento y luego se definirá dónde va el dinero, invirtiendo el principio de planeación que debe regir las finanzas públicas.
La irresponsabilidad del Concejo, un "cheque en blanco" al alcalde
El máximo órgano de control político del municipio, el Concejo, ha demostrado una grave falta de rigor al aprobar el endeudamiento.
El Acuerdo Municipal N.° 006 no establece el plazo final (tiempo de endeudamiento) para pagar la deuda. En un acto que para muchos es una abdicación de su función, los concejales delegaron en el Alcalde la facultad de "convenir las modalidades de Plazo, Intereses, Garantías, Lugar, Forma de Pago y demás condiciones a que deba sujetarse el empréstito".
Delegación total del Plazo: El Concejo, por ley, es quien debe autorizar los contratos de empréstito. Al omitir la definición del plazo máximo, esta corporación le entrega al Alcalde un poder absoluto para comprometer las rentas futuras del municipio bajo las condiciones que él negocie con la banca. La Ley 358 de 1997 exige que el endeudamiento no exceda la capacidad de pago del municipio, pero esa capacidad, medida en el flujo de ahorro operacional, está directamente ligada al plazo de amortización del crédito. Al no fijar el plazo, el Concejo falla en dar transparencia y certeza a la deuda que adquiere el pueblo.
El Acuerdo fue aprobado en una Decimoséptima Sesión Extraordinaria el sábado 12 de julio de 2025, por diez (10) Honorables Concejales presentes, quienes en un solo debate (segundo y definitivo) dieron el visto bueno. ¿Hubo un debate profundo? ¿Se contrastaron los pros y los contras de la delegación de facultades? Las actas revelan una votación rápida, sin que se evidencie la discusión detallada que la aprobación de una deuda de $4.000 millones, con un plazo indefinido, requiere.
El tiempo de endeudamiento de La Apartada, por lo tanto, no está fijado en el acuerdo público y queda a la discreción del Alcalde y las entidades financieras, un compromiso que podría extenderse por una, dos o incluso más décadas, atando las manos de futuras administraciones.
La carga humana de la Deuda
Detrás de cada cifra de miles de millones, están los rostros de las madres de Los Novillos, Las Margaritas, La Virgen, Caballo Negro, que esperan el mantenimiento de la vía para que sus hijos no pisen tanto barro cuando vienen al pueblo, el Puente Que quedó mal hecho y se cayó a los pocos días de construido en la vía a Caballo Negro, que pone en riesgo la vida de los campesinos, el campesino que sueña con una vía de acceso para mejorar la ventas del plátano, la yuca y el arroz, de igual forma, el del joven que nacerá y ya tendrá una cuota de la deuda municipal del empréstito.
Cuando el Concejo delega la decisión sobre el plazo y aprueba un empréstito para proyectos genéricos, le está diciendo a la ciudadanía: "Confíen ciegamente, no pregunten por los detalles".
El endeudamiento con los empréstitos, son un instrumento legítimo de desarrollo si se usa con rigor y transparencia. En La Apartada, la aprobación del Acuerdo N.° 006 se percibe, más que como una "Oportunidad para Todos," como una carga financiera delegada y envuelta en la neblina de la incertidumbre. La Contraloría, la Procuraduría y los mismos habitantes deben exigir de inmediato el estudio técnico detallado de cada proyecto de inversión y el plazo exacto de amortización del crédito antes de que se haga el primer desembolso. De lo contrario, los $4.000 millones de pesos serán la herencia más costosa que esta generación dejará a las próximas en La Apartada , Córdoba , Puerta de Oro de la Costa.