30/10/2025
Hay amores que comienzan como una excepción a la regla. En 2003, Ashton Kutcher y Demi Moore se conocieron en una cena organizada por un amigo en común. Él tenía 25 años; ella, 40. “Fue instantáneo”, escribió Demi en su autobiografía *Inside Out*. Lo que parecía una diferencia insalvable se convirtió en una conexión eléctrica. A veces, cuando nos enamoramos de alguien mayor o menor, creemos que hemos encontrado un puente entre dos mundos. Y por un tiempo, ellos lo cruzaron juntos.
Durante los primeros años, vivieron una relación intensa y pública. Ashton se integró a la vida familiar de Demi, convirtiéndose en figura paterna para sus tres hijas. En 2023, Ashton declaró: “Asumí la responsabilidad de criar a estas niñas. Me sentía como su padre”. Compartían cenas con Bruce Willis, vacaciones en familia, y momentos que parecían sacados de una película moderna sobre amor y madurez. Era una familia ensamblada que funcionaba, al menos en apariencia.
En 2005, se casaron. Demi lo llamaba “mi alma gemela” en entrevistas, y Ashton compartía mensajes públicos llenos de afecto. Pero detrás de esa armonía, el tiempo tejía sus propias tensiones. En *Inside Out*, Demi reveló que sufrió un ab**to espontáneo a los seis meses de embarazo, y que eso la dejó devastada: “Me sentí rota, como si hubiera fallado”. Cuando amamos a alguien más joven, a veces sentimos que debemos ofrecerle todo lo que aún no ha vivido. Pero el cuerpo tiene sus límites, y el alma también.
La diferencia de edad, que al principio parecía irrelevante, comenzó a marcar sus ritmos. “Quería mostrarle lo divertida y abierta que podía ser”. Ashton fue acusado de infidelidad, algo que Demi abordó en su libro. En 2011, anunciaron su separación. No fue una ruptura escandalosa, sino una despedida que dejó heridas profundas.
Y entonces, como ocurre en las historias que parecen escritas por el destino, Ashton se reencontró con Mila Kunis. Se conocieron en 1998, cuando ella tenía 14 años y él 20, interpretando a Jackie y Kelso en *That '70s Show*. Su primer beso real fue también su primer beso en pantalla. Mila confesó que estaba nerviosa y enamorada de él, aunque Ashton la veía como una hermana menor. Durante años mantuvieron una relación platónica, salieron con otras personas, y siguieron caminos distintos.
Pero en 2012, tras la separación de Ashton y Demi, y la ruptura de Mila con Macaulay Culkin, se reencontraron en una fiesta de los Globos de Oro. Mila no lo reconoció al principio, pero al verlo de espaldas pensó: “Ese tipo está guapo”. Cuando él se dio la vuelta, se sorprendió al ver que era su antiguo compañero de reparto. Fue como reencontrarse con el amor de la infancia, ese que siempre estuvo ahí, que parecía solo amistad, pero que en realidad era hogar. Después de querer volar y comerse el mundo, Ashton descubrió que todo lo que buscaba lo había tenido desde el comienzo.
Con Mila, Ashton formó una familia. Tuvieron dos hijos, Wyatt y Dimitri. La paternidad que no pudo vivir con Demi, la concretó con quien había sido su compañera de adolescencia. Y aunque nunca hizo declaraciones públicas sobre su exesposa tras la publicación de *Inside Out*, sí escribió en Twitter: “Estaba a punto de publicar un tuit sarcástico, pero luego vi a mi hijo, mi hija y mi mujer y lo borré”. Fue su forma de cerrar el capítulo sin entrar en polémicas.
Este relato no es solo sobre dos celebridades. Es sobre todos nosotros. Sobre lo que ocurre cuando el amor desafía al tiempo, pero el tiempo responde con sus propias verdades. Es sobre lo que se entrega, lo que se pierde, y lo que se honra. Porque hay amores que no fueron para siempre, pero sí fueron verdaderos.