02/06/2025
¡No es morbo, es humanidad!
El servicio social no es un acto de curiosidad ni de espectáculo, es un llamado a la solidaridad, a la responsabilidad colectiva.
Cuando se publica la imagen de una persona fallecida sin identificación, no es para generar morbo, es para buscar un conocido o familiar
Este fin de semana fue un joven universitario, solo en sus últimos momentos, sin documentos, sin alguien que respondiera por él de inmediato; fue mientras sus amigos dormían, mientras la ciudad seguía su rutina.
Era la 1:30 de la mañana cuando el destino le arrebató la vida, sin documentos, sin alguien que lo llamara por su nombre. En sus últimos minutos, la Policía y el personal médico hicieron lo posible por asistirlo, le dieron el cuidado que merecía, pero su vida se apagó antes de las 4:00 a. m. Luego, la morgue lo recibió como un cuerpo sin identidad de un joven.
No fue hasta horas después que se supo su nombre.
Pero mientras tanto, ¿dónde estaban sus amigos? ¿Dónde estaban aquellos que lo acompañaban en vida y que no estuvieron en el momento en que más los necesitaba?
Que no supieron que se había ido hasta que la noticia llegó demasiado tarde.
La próxima vez que veas una publicación así, recuerde que no se trata de morbo, sino de humanidad.
Que el servicio social que brinda la comunicación ha permitido durante generaciones, que nadie se quede en el olvido.
Y que detrás de cada imagen, cada nota, cada esfuerzo por informar, hay periodistas comprometidos con la verdad y la justicia. Respete la labor de quienes buscan dar voz a quienes ya no pueden hablar.
Nosotros, como medio de comunicación, fuimos solidarios. No buscamos provocar, buscamos conectar. La próxima vez que vea una publicación como esta, no la ignore, no la ataque. Recuerde que es un servicio social que ha existido siempre, como una herramienta de la comunicación.
Y más allá de velas y marchas, pregúntese: ¿qué clase de amigo soy?
¿Estoy presente antes que sea demasiado tarde?
Dolly Xiomara Niño
Periodista
Correo Expreso
Con responsabilidad social.