05/10/2025
UN POCO DE ALGO: LIBRE COMO EL VIENTO #2
Por: Juan Carlos Narváez Benavides
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Bienvenidos a esta columna que es una mixtura de todo un poco, o mejor dicho, de un poco de algo. Si usted es ospineño, al igual que yo, quédese hasta el final, porque tenemos noticias de nuestro querido municipio.
Iniciamos recorriendo la agitada y coyuntural política local, que anda más movida que nunca. En los últimos días se consolidó el método con el cual se conformarán las listas para Senado y Cámara en el Pacto Histórico. Se realizará una consulta el próximo 26 de octubre, y las posiciones las determinará la votación de la gente, no el dedo ni el bolígrafo de algún cacique político, como tradicionalmente se hace. Es decir, quien obtenga la mayor votación será la cabeza de lista, y de ahí en adelante se construirá de forma intercalada (mujer–hombre) con las cinco primeras votaciones.
Para Nariño, se han presentado 14 precandidatos, quienes, después de un sorteo, estarán en el tarjetón con su respectivo número: Christian Palacios Ledezma (1), Ximena Rodríguez Guerrero (2), Erick Velasco Burbano (3), José Félix Solarte (4), Romario Rodríguez Dávila (5), Andrea Bernal Delgado (6), Juan Camilo González (7), Damaris Suárez Betancour (8), Olney Yela Riascos (9), Anderson Martínez Benavides (10), Sandra Delgado Guerrón (11), Silvia Anama Díaz (12), Rosita Guevara Rosero (13) y Javier Madroñero Lasso (14).
Por los lados del Partido de la U en Nariño, las cosas se están tornando tensionantes debido al choque de trenes entre la actual representante Teresa Enríquez y el diputado Berner Zambrano, por cuenta de la latente candidatura de este último a la Cámara de Representantes. La situación ha escalado tanto que el señor Zambrano acudió a instancias nacionales para obtener su respectivo aval.
El mismo Berner ha señalado que se debe priorizar la conformación de una lista fuerte, ya que, a su parecer, solo se podría alcanzar una curul. Mientras tanto, la señora Enríquez —hermana del acérrimo uribista Manuel Enríquez— ve con preocupación la competencia interna. Su equipo de trabajo, entre quienes se encuentra el exalcalde de Ospina Jorge Armando Narváez, tendrá que esforzarse arduamente para salir bien librado de este “choque de trenes”.
Y finalmente, lo que muchos están esperando (y otros tantos no tanto): hablemos de las “cositas” que están pasando en el municipio de Ospina, que involucran a la administración municipal y al honorable Concejo Municipal.
Iniciemos destacando la labor de la Junta de Acción Comunal del corregimiento de San Isidro, que, en conjunto con la Secretaría de Planeación, viene ejecutando la pavimentación en concreto rígido de un sector de este importante corregimiento. Sin duda, un ejemplo de trabajo comunitario y de compromiso con el desarrollo rural. Enhorabuena por estas labores.
Para los próximos 11 y 12 de octubre se realizará el Día del Campesino Ospineño. Desde la administración municipal se ha venido organizando todo lo necesario para que esta celebración y homenaje salgan muy bien. Tal es el caso de la adjudicación del contrato MC-048 de 2025, cuyo objeto es prestar los servicios logísticos y operativos para desarrollar las actividades culturales y artísticas en el marco de la celebración del Día del Campesino en el municipio de Ospina.
Este contrato tiene un valor de $39.800.000 (casi 40 millones de pesos), y la responsable de su ejecución es una persona ya conocida en la administración: Ana Gabriela Reina.
En el marco de la organización de este importante evento, la administración municipal convocó a sesiones extraordinarias del Concejo Municipal durante los días 24, 25, 26 y 27 de septiembre. Durante este periodo, el Concejo estudió la aprobación del proyecto de acuerdo No. 12, “Por medio del cual se realizan traslados en el presupuesto de gastos del municipio de Ospina – Nariño, para la vigencia fiscal 2025”.
Esto implica mover recursos de un rubro a otro, es decir, reducir el presupuesto destinado a un sector para aumentar otro.
Pues bien, este proyecto fue aprobado: contó con la oposición de algunos concejales, pero la mayoría le dio el visto bueno.
Se trata de $297.342.991 (doscientos noventa y siete millones trescientos cuarenta y dos mil novecientos noventa y un pesos), reduciendo los rubros de inversión del sector Agricultura y Desarrollo Rural para trasladarlos al sector de Cultura y Gobierno Territorial. Según el proyecto, esto busca fortalecer el desarrollo de la feria cultural campesina y brindar un espacio para que los pequeños agricultores y productores locales vendan directamente sus productos.
La intención del proyecto es loable; sin embargo, no deberían tocarse los recursos destinados a nuestros campesinos, quienes en los últimos tiempos han sufrido un duro golpe en su economía por las difíciles condiciones del mercado, además de ser los principales protagonistas de la principal actividad económica en el municipio. No se trata de estar en contra de la realización del homenaje —muy merecido, por cierto— al campesino ospineño, sino de resaltar la importancia de gestionar nuevos recursos para que ningún rubro del presupuesto actual se vea afectado. Por ejemplo, podrían usarse los fondos recaudados por la estampilla Pro Cultura como alternativa de financiamiento.
Por otra parte, llama la atención el Proyecto de Acuerdo No. 11, “Por el cual se autoriza al alcalde municipal de Ospina para contratar un empréstito con destino a la ejecución de proyectos de inversión acorde a lo establecido en el Plan de Desarrollo…”.
El empréstito sería por un valor de hasta $1.500.000.000 (mil quinientos millones de pesos): 1.300 millones para la construcción de placas huella y 200 millones para la adquisición de un lote destinado a un proyecto de turismo en el municipio de Ospina.
Debe prestarse especial atención a seguir endeudando aún más al municipio. Con la autorización y aprobación por parte del Concejo, la deuda acumulada superaría los cuatro mil millones de pesos. Según el concepto del Departamento Nacional de Planeación, Ospina no se destaca precisamente por administrar bien sus deudas, lo cual agrava su ya difícil situación fiscal.
Ante la aprobación de estos proyectos, se consultó al presidente del Concejo sobre las razones que motivaron su viabilidad, con el fin de ilustrarnos mejor, pero hasta el momento no hemos obtenido respuesta.
A nuestros campesinos, toda la admiración y honra por su incansable y ardua labor. Sin ustedes, no tendríamos en nuestras mesas el alimento.
Celebren mucho —con mesura—, porque estas festividades serán financiadas con su propio presupuesto. Es decir, por ustedes. Literalmente.