12/07/2025
ASÍ FUE COMO ESTAFADORES SE ROBARON MÁS DE 30 VEHÍCULOS EN CARTAGENA: LA ESTAFA MAESTRA QUE TIENE A DECENAS DE VÍCTIMAS SIN RESPUESTA
Una estafa monumental, planeada con frialdad y ejecutada con maestría, sacudió a Cartagena en las últimas semanas y dejó a más de 30 familias sin sus vehículos, muchos de ellos de alta gama. El caso ocurrió en pleno corazón de la ciudad, dentro del centro comercial La Plazuela, donde un supuesto negocio de compra y venta de vehículos operó durante meses bajo una apariencia de total legalidad.
Los estafadores montaron un local con fachada impecable: una oficina bien presentada, contratos impresos, promesas claras y hasta un anticipo para ganarse la confianza de los propietarios. La modalidad era sencilla y engañosa: ofrecían comprar el vehículo del cliente a buen precio, pedían que lo dejaran consignado para “la venta” y pagaban un millón de pesos como abono inicial, comprometiéndose a cancelar el valor completo en máximo 30 días. Si no se vendía a un tercero, la financiera asumía la compra total, decían ellos.
Pero el pasado jueves todo se vino abajo. Las víctimas comenzaron a notar algo extraño cuando uno de los vehículos fue detectado circulando en Aracataca, Magdalena, en una fotodetección. El dueño acudió al local para reclamar respuestas… y se encontró con las puertas cerradas y las luces apagadas. El negocio había desaparecido.
Más de 30 vehículos fueron retirados del parqueadero sin dejar rastro, muchos de ellos ya estarían camino a La Guajira y al Cesar, con destino final presuntamente en Venezuela, según fuentes cercanas al caso. Además de los carros, hay quienes entregaron dinero para supuestos trámites de crédito vehicular y tampoco recibieron nada a cambio.
El centro comercial La Plazuela emitió un comunicado desligándose de los hechos, asegurando que ellos también resultaron víctimas, pues el local 220 —donde funcionaba la falsa financiera— incluso quedó debiéndoles meses de arriendo y servicios públicos. Por su parte, la administración confirmó que puso el caso en manos de la Fiscalía para que adelante las investigaciones correspondientes.
Las víctimas, sin embargo, sienten que la justicia avanza demasiado lento frente a la magnitud del engaño. La estafa fue tan bien calculada que quienes atendían usaron nombres falsos, contratos aparentemente legales y estrategias para inspirar confianza mientras se llevaban los vehículos.
Se trata de una de las mayores estafas a propietarios de vehículos en Cartagena en los últimos años, que hoy deja un profundo sinsabor y una alerta para quienes, confiando en supuestos negocios “legales”, entregan lo más valioso creyendo que la buena fe aún existe.
Desde Él Sentir de la Costa hacemos un llamado a quienes también resultaron afectados a unirse, denunciar y aportar información para ayudar a identificar a los responsables.
Si usted reconoce a los responsables, sabe de los vehículos o fue otra víctima, escríbanos al interno para sumarse a la denuncia colectiva.
Fuente: sentir de la Costa