08/08/2025
La corrupción no puede seguir silenciada.
La reciente denuncia ciudadana, respaldada por el informe de la Contraloría General del Cauca, sobre la Industria Licorera del Cauca (ILC), destapa una vez más el grave deterioro institucional que amenaza no solo a una de las empresas más representativas del departamento, sino también al patrimonio público y al bienestar de miles de caucanos.
Los hallazgos por más de $3.652 millones, que incluyen irregularidades fiscales, disciplinarias, penales y administrativas, constituyen una alerta que exige respuestas contundentes y transparentes. Sin embargo, lo que más preocupa no es solo el desfalco, sino el silencio cómplice de quienes deberían actuar con diligencia y firmeza, en particular del gobernador del Cauca, Jorge Octavio Guzmán.
Resulta inaceptable que, ante hechos tan graves como la venta de licor sin los requisitos legales para exportación, sin el registro sanitario actualizado ni el etiquetado autorizado, además de la contratación sin respaldo presupuestal y hasta el hurto interno por falta de medidas de seguridad, la máxima autoridad departamental guarde silencio. La Contraloría ha hecho su tarea: evidenciar y comunicar los hechos a la Fiscalía y la Procuraduría. Pero la ciudadanía y las instituciones necesitan más: se requiere una acción administrativa inmediata, depuración interna, sanciones ejemplares y un verdadero compromiso con la recuperación ética de la Licorera. Porque si esta empresa fracasa, no será por sus productos ni por sus trabajadores, sino por una gestión marcada por la negligencia, el clientelismo y la corrupción. Callar ante esto, señor gobernador, es permitir que el futuro del Cauca se diluya entre el licor mal vendido y la impunidad bien servida.
El periódico “El Mensaje”, publicó un editorial titulado: “La fuerza de la corrupción y el silencio del gobernador”. Dice en uno de sus apartes textualmente “Señor Gobernador, esta situación es muy grave para la empresa insignia del Cauca, estos hallazgos afectan de manera grave la situación financiera, el Contralor dice ha comunicado a la Fiscalía, la Procuraduría y qué adelanta los procesos Fiscales pertinentes, pero se requiere una actuación administrativa eficiente y diligente, más en estos momentos, cuando la empresa debe prepararse para incursionar en los mercados nacionales de los licores.
Si la empresa, no logra competir en los mercados, no con ventas como las señaladas por el Señor Contralor del Departamento, va a fracasar y no por sus productos, tampoco por sus trabajadores, sino por la mala gestión, que perjudicara las rentas del departamento, la salud, la educación, y el deporte y la situación laboral de muchos caucanos”.