21/08/2025
MUSICO TÍPICO “BOLSIVERDE”, MARCA HISTORIA ENTRE SU COMUNIDAD.
Por: Jesús Alberto Aguilar Guerrero.
Alfredo Velasco, nacido el 26 de agosto de 1935, conocido en su natal Bolívar Cauca, por sus contemporáneos como “Belina”, por los jóvenes como “magistro” y por algunos como “churocho”, haciendo parte de los personajes típicos de esa municipalidad, hombre humilde, jovial, alegre, bailarín, músico, dicharachero, de gran humor, servicial y piadoso de la patrona de su pueblo La Virgen de las Misericordias, rodeado de felicidad y alegría alrededor de su esposa Obdulia Hernández y sus hijos María Idalí, Sigfredo, José Aníbal y Andrés, quien cumplirá 90 años de existencia, hijo de Doña Martina (Q.P.D.), quien se distinguió como una persona trabajadora que dejo una gran reseña dentro de la mujeres de la época; para un gran conglomerado que conocemos este longevo personaje, que nos llena de orgullo manifestar que nuestro referente no ha perdido ese don de gente que le inculco su progenitora desde su niñez desde que deambulaba por las calles empedradas, vendiendo empanadas, pan de maíz, rosquillas y tamales, elaborados por su madre y su hermana Teresa (Q.P.D.) ganándose el aprecio de la sociedad bolivarense que habitaba en esa época, demostrando su honradez y responsabilidad; desde chiquillo se dio a conocer como una persona trabajadora retumbando con su voz infantil en las calles empedradas de su terruño, aunque únicamente curso parte de la primaria en la escuela vocacional de la época, debido a las condiciones de vida que su humilde hogar le ofreció, pero siempre con la visión muy alta de seguir adelante y ser un fiel sirviente a la exigente comunidad donde fue creciendo.
Con su escalera, al hombro, un balde y un hisopo ( brocha hecha de cabuya), se distinguió como un gran maestro de los sócalos y paredes utilizando “boñiga” (excremento de vaca, revuelto con paja seca)), para el reparcheo en paredes para continuar pintando con cal y enlucir las fachadas de las casas coloniales de ese vetusto pueblo que se ubica en el sur del departamento del Cauca; nuestro personaje en mención afirman las gentes de la época que se había especializado en resanes de paredes construidas con la técnica de “bareque”; siendo buscado afanosamente por las personas que requerían de su trabajo, como también para coger goteras en época de invierno, ya que siempre tenía a mano sus elementos de trabajo. Hoy en día deambula por las principales calles del que fuera Cuartel Libertador de los ejércitos del Sur, donde se ha ganado el aprecio de todos sus coterráneos que lo invitan a hacer parte de sus farras, bailes, y camaradería; como toda persona de una comunidad tuvo su “gallada” o cantidad de amistades asiduas y fueron sus acérrimos amigos Argemiro y Leonardo Zúñiga, ambos ya extintos. También hizo parte de la banda de Nuestra Señora de Lourdes, que brindo innumerables retretas en diferentes parques de centros poblados, además de muchas agrupaciones musicales, que han surgido y pasado por esa población, hasta el punto de ser denominado “conserje”, ya que en el mandato del alcalde Popular Rómulo Hernán Burbano Vásquez, se conforma una escuela para integrar una nueva banda de músicos por intermedio de la casa de la cultura y fue llamado para hacer parte de esa agrupación ya que era especialista en tocar “LOS PLATILLOS”, que lo han acompañado en largos recorridos y diferentes presentaciones, convirtiéndose en el integrante de mayor edad entre los músicos.
Dentro de la comunidad bolivarense y/o bolsiverde, es muy popular y conocido en toda la población y sus alrededores ya que ostenta el apodo, mote o remoquete, como MAGISTRO; y más que todo por ser hincha furibundo del Club de futbol Independiente de Bolívar Cauca, donde hizo parte de las barras bravas de ese equipo, contradiciendo a sus hijos y amigos del barrio San Francisco en donde vive por no apoyar el equipo de la barriada, y cuando perdía el equipo de su preferencia, le tocaba llegar a su residencia y entrar por el solar con su instrumento a bordo por donde pasa una quebrada mojándose los pies para que no lo sabotearan o fregaran los vecinos. Alfredo nunca dejo pareja sentada en los bailes y menos cuando sonaba su tema de predilección “La Pluma y el Pavo real”, recordando siempre a su pareja de baile Fulvia Daza Castro (Q.P.D.), además de entonar fragmentos de su canción favorita cuando se encuentra embriagado “ahí va llegando la luz del sol amada mía”. Para recordar fue gerente y propietario del bar “La Quincalla”, donde compartió ratos felices con su grupo de amistades. Hoy rendimos homenaje a este símbolo de la municipalidad de Bolívar, que con su longevidad y su grito de alegría “bailaran chiquillos” sigue recorriendo las calles y bailando cumbia que se le atraviese y algo más, a quien con gratitud le deseamos UN FELIZ CUMPLEAÑOS y que Dios le conserve por muchos años dentro de la sociedad bolivarense que lo quiere. Un abrazo fraternal de todos sus paisanos, amigos y de este medio de comunicación.