07/08/2025
Yo casi no soy de publicar este tipo de cosas, pero les voy a dejar una reflexión, un consejo si se quiere.
Si a usted le da pena ver a un familiar suyo en redes sociales pidiendo ayuda, entonces por lo menos sea un familiar que está presente, que llama, que colabora, que pregunta cómo puede ayudar. Pero si no hace nada de eso, si más bien se hace el loco como si ese problema no existiera… entonces no venga a decirme nada a mí.
Yo lo que hago es gestión social. Si puedo ayudar solo, lo hago callado, sin publicar nada, eso queda entre Dios, la persona y yo. Pero cuando no puedo, pues expongo el caso para ver si entre todos podemos apoyar. Porque créanme: cuando alguien llega al punto de pedir ayuda por redes sociales es porque ya no sabe qué más hacer, ya hizo de todo y no le quedó otra salida.
Y ya van como cinco veces que me pasa lo mismo: familiares que se ofenden, que se avergüenzan porque ven a los suyos buscando ayuda, como si Facebook me pagara una millonada por esto. No. Yo lo hago de corazón.
Porque un día, cuando yo y mi familia la estábamos pasando mal, gente que ni nos conocía nos tendió la mano. Y ahora que puedo devolver eso… ¿por qué no hacerlo?
Así que antes de criticar, póngase la mano en el corazón.
Mañana les hago un vídeo contadoles que paso,
No mochan la leña y tampoco prestan el hacha,
Me disculpan la expresión pero coman M****