
02/10/2025
*"La sombra del fuego eterno: Cuando la riqueza se convierte en ruina espiritual"*
*"Un instante de opulencia, una eternidad de cenizas."*
En el libro de Job, el capítulo 20 nos presenta una advertencia solemne sobre el destino de los impíos. El versículo 26 nos dice: _"Los tesoros del impío serán lanzados a la más densa oscuridad. Un fuego descontrolado devorará sus bienes, y consumirá todo lo que les queda."_ Esta imagen evoca una realidad aterradora: aquello que acumulamos sin Dios se convertirá en nuestra propia destrucción.
Este fuego descontrolado simboliza las consecuencias devastadoras de vivir para el yo, sin consideración por la justicia ni la voluntad divina. Mientras los impíos acumulan riquezas, también acumulan juicio. Sus tesoros, lejos de ser una bendición, se convertirán en combustible para el fuego que los consumirá.
La _"más densa oscuridad"_ no solo describe un lugar físico, sino un estado espiritual: la separación de la luz de Dios, la ausencia de paz y esperanza. Es el resultado de una vida que prioriza lo temporal sobre lo eterno.
Este pasaje nos invita a reflexionar sobre el propósito de nuestras acciones y posesiones. ¿Estamos acumulando tesoros en el cielo o en la tierra? ¿Nuestras vidas están edificadas sobre la roca de la fe o sobre la arena movediza de las riquezas materiales?
Que este versículo sea un llamado a examinar nuestros corazones y a buscar una vida que trascienda lo efímero. Porque al final, no será lo que tenemos lo que determine nuestro destino, sino lo que somos en Cristo.