14/07/2025
Padre Marcelo Graziosi: un misionero que transformó vidas en La Guajira
Un profundo sentimiento de admiración y gratitud sigue despertando el nombre del padre Marcelo Graziosi Iezzi en el corazón del pueblo guajiro, especialmente entre la comunidad wayuu, a la que dedicó buena parte de su vida como misionero, educador y defensor y quien en el día de ayer, celebró un año más de vida.
De origen italiano y perteneciente a la orden de los frailes capuchinos, el padre Marcelo llegó a tierras guajiras en 1974, respondiendo al llamado del entonces Obispo de Santa Marta, monseñor José Romero. Desde entonces, su presencia fue sinónimo de entrega, compromiso y lucha por los derechos de los más necesitados. Aprendió el idioma wayuunaiki, se adaptó a las costumbres de este pueblo ancestral, y desde esa cercanía genuina emprendió una incansable labor de evangelización, educación y acompañamiento social.
A lo largo de su trayectoria en el departamento de La Guajira, ocupó diversos cargos de relevancia, entre ellos el de rector de la Universidad de La Guajira, rector del internado indígena de Aremasain, y administrador de la Diócesis de Riohacha entre el 21 de julio de 1995 y el 26 de septiembre de 1996. En cada uno de estos espacios se destacó por su firme carácter, su aguda inteligencia y su inquebrantable honestidad, cualidades que le permitieron ganarse el respeto y afecto de toda la comunidad.
Quienes lo conocen lo definen como un franciscano ejemplar, un líder espiritual con profunda vocación de servicio y un verdadero pilar dentro de su comunidad religiosa. Su capacidad de gestión y su sensibilidad por la causa indígena lo convirtieron en un referente tanto dentro como fuera de la Iglesia.