10/09/2025
Señor Tulio Gómez:
Sentimos la necesidad de aclarar algo fundamental: nuestra decisión de no asistir al estadio no es un abandono, sino una protesta pacífica motivada por la profunda tristeza y frustración que nos produce ver al América, un equipo con una historia de grandeza innegable, acumulando fracaso tras fracaso.
No se trata de falta de amor; al contrario, es la muestra más clara del dolor que sentimos al ver cómo la pasión y la fidelidad de la hinchada no encuentran correspondencia en la gestión del club.
Respetamos a quienes deciden seguir asistiendo, porque al final del día todos compartimos el mismo sentimiento y el mismo deseo: que América recupere la grandeza que merece. Pero también es una realidad que el apoyo incondicional que la hinchada ha brindado por décadas exige que la dirigencia actúe con la misma altura.
Por eso, nuestro mensaje es firme y no negociable: si la actual administración no es capaz de conducir al club hacia los resultados que su historia y su hinchada merecen, es momento de dar un paso al costado. El América no es un negocio familiar; es un sentimiento de millones que exige respeto, grandeza y decisiones a la altura de su historia.