29/06/2025
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HOMENAJE AL LEGENDARIO NEGRO ROCHA .
El Negro Rocha’,
el duro entre toros que murió a los 106 años
El personaje se paseaba por corralejas de Sucre, Córdoba y Bolívar. Recordamos este trabajo de 1999.
Las manos firmes del ‘Negro Rocha’ se afirmaron con fuerza en la cola de aquel toro grande, de pitones afilados en forma de arco que buscaban al pequeño hombre para embestirlo y quitárselo de encima.
El sol calentaba con todas sus fuerzas sobre la Plaza Arturo Cumplido, de Sincelejo, y ‘el Negro Rocha’ le hacía el juego llevándolo de un lado hacia otro hasta que lo cansó, le metió el hombro en el anca y lo llevó al suelo. Entonces corrió hasta donde estaba el ganadero de turno para recibir el pago por su faena.
Después de 75 años, Luis Rocha Pérez, más conocido como ‘el Negro Rocha’, una leyenda de las Fiestas en Corralejas de las Sabanas de Sucre, Bolívar y Córdoba, con 84 años a cuestas, siguio con sus manos fuertes agarrando al toro por la cola, esta vez ya no para tumbarlo, sino para conducirlo hasta el toril después de ser enlazado.
‘El Negro Rocha’ se paseó por las plazas de la costa Atlántica tumbando toros agarrados por el rabo, peleando a pulso con los animales en todos los terrenos hasta que el animal volaba vencido por las manos poderosas de un hombre dedicado toda su vida a esta labor.
Luis Rocha nació en el corregimiento que lleva su apellido, Rocha, jurisdicción del municipio de Arjona (Bolívar), en 1915, y desde los 13 años se dedicó a tumbar toros.
“Tenia 75 años de estar tumbando toros, de inicio desde pelao en la finca Monzú, de propiedad de los Segrera, y en Aguas Vivas, de Carlos Vélez, que fue donde aprendío todo sobre estos menesteres, cuando salía a las plazas públicas ya estaba jugao, venía hecho. En estas fincas trabajo como ovejero, perrero, ordeñador y por último le ascendieron a vaquero”.
Expresa que el arte de tumbar a los toros es algo que nace de adentro, de volcársele a una fiera como esa, de llamarlo y pasarlo dos o tres veces, luego cogerlo por la cabeza y aguantarlo montarse y jinetearlo..
El toro sale peleando con todo el mundo en la corraleja y uno logra agarrarlo por el rabo, cuando se siente cogío le da por correr
“Ese toro sale corcoveando con uno en las pajas y cae en el suelo, uno le pone las manos ‘alante’ y le coge los cachos, otra forma es por el rabo que se llama a punta de cola. El toro sale peleando con todo el mundo en la corraleja y uno logra agarrarlo por el rabo, cuando se siente cogío le da por correr, entonces emparejo con él y le doy cuatro cuajos”, explica.
Dijo que en los 75 años que el tuvo de estar tumbando toros nunca ha recibido una sola cortada y como cosa curiosa la única herida que tiene se la hizo un buey. Muchos dicen que tiene pacto con el diablo, porque los toros más guapos han caído vencidos a sus pies. Ingresa a una plaza sin abarcas y no se corta a pesar de la cantidad de vidrios regados.
El vidrio me tiene miedo, cuando me ve se aparta y dice, ‘arrímate pa’ ya que ahí viene Rocha’ ”, anota en medio de carcajadas.
Afirmo además que se puede vivir de este arte y que el año lo comparte en dos trabajos, ocho meses dedicados a la agricultura y cuatro dedicado a las Fiestas de Toros y con lo que gana en esta última labor lo invierte en los trabajos del campo.
De igual manera dice que ha servido para educar a sus hijos, quienes son profesionales en economía, veterinaria, modistería,
Una concejal Ana Rocha .
Referente a las Fiestas en Corralejas dice que existe mucha diferencia con las que se hacían hace 40, 50 y 60 años
Los que no están de acuerdo con las corralejas es porque no saben qué cosa es fiesta
“Las corralejas de ahora no se parecen en nada a las de antes, en aquellas fiestas se desperdiciaba mucho toro, apenas lo jugaban en una plaza y llegaban a las fincas lo capaban y lo dejaban pa’ novillo.
Ahora un toro desde que tiene tres años le están dándole cachucha hasta envejecerlo, tanto que ya no pueden con los cuerines, llegan a la plaza pública y se quedan con la lengua afuera gritando, ¿dónde están los toreros?, ¿dónde están los banderilleros pa’ verlos?, son toros malos”.
Afirma que es precisamente por eso que hay tantas muertes, porque un toro de primera plaza se presta para la lidia y le tiran a lo que se le mueve, mientras que los toros ‘jugao’ lo citan con la manta y se agachan para verles los pies a los manteros y embestirlos.
Los que no están de acuerdo con las corralejas es porque no saben qué cosa es fiesta, están son las fiestas de la Costa, el único pueblo que mueve gente de Estados Unidos a ver toros se llama Sincelejo, cuando no se conocían estas máquinas (se refiere a la grabadora)”.
Cuenta también que en una oportunidad Rosendo García dio 40 toros y a todos los tumbó, a raíz de eso el ganadero Miguel García Sánchez ofreció dar también 40 toros para que hiciera lo mismo.
Había un toro negro en que se podía guindar una hamaca en la carabela y me pagó para que lo tumbara, pero que no hiciera igual con los demás. Para eso me ofreció dinero, pero otros blancos (ricos del pueblo) que estaban presente decían que no. Total fue que me hice solamente el compromiso de tumbar al toro negro, porque me ofrecieron 40 mil pesos por los 39 restantes llevándoles la punta de los chachos como trofeo a los ganaderos.
“Fue así como comencé a tumbar toro y a guardar punticas en los bolsillos, hasta que llegó ese toro negro grande y me entró canillera, temblaba, me veía chiquitico, tenía los cachos como de a metro. Hasta aquí llegó El Negro Rocha, pero la palabra es palabra, dije... pero que va logré acomodarle y lo tumbé. Ese día salí en hombros de la plaza”, refiere.
A sus 84 años, ‘el Negro Rocha’ sigio metido en las plazas de toros, cuando muera seguramente tendrán que levantarle una estatua y su alma seguramente seguirá recorriendo como los toros cada rincón de la plaza. Su leyenda también se escuchará en los pueblos y fincas de la Costa y muchos tratarán de imitar sus hazañas.
Publicado originalmente el 19 de enero 1999).
Por :
FRANCISCO JAVIER BARRIOS
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
SINCELEJO
Recopilación por Luna Lunal