29/07/2025
Petro planea diálogos con cabecillas criminales en Barranquilla: ¿estrategia de paz o capitulación ante el terror?
Tras la polémica escena de Medellín en junio, donde líderes de bandas criminales compartieron tarima con el presidente Gustavo Petro, fuentes oficiales revelan que el gobierno prepara un movimiento similar en Barranquilla. Los protagonistas serían Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias "Castor", jefe de "Los Costeños", y Digno José Palomino Rodríguez, alias "Digno", líder de "Los Pepes" —ambos señalados por olas de violencia, masacres y crímenes atroces en la región Caribe .
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Perfil de los implicados: historiales que generan alarma.
1. Alias "Castor":
- Vinculado a más de 100 homicidios y 10 masacres, según la Fiscalía. Controla redes de sicarios en Atlántico, Barranquilla y sur de Bolívar.
- Deportado desde Venezuela en 2023, actualmente preso, pero mantiene operaciones criminales desde prisión. Su banda, "Los Costeños", financia actividades mediante extorsión a comerciantes y microtráfico .
- En 2023 ofreció ser "gestor de paz" al gobierno Petro, proponiendo desmovilización a cambio de beneficios judiciales, sin obtener respuesta entonces .
2. Alias "Digno Palomino":
- Acusado de 17 homicidios en un año (2022-2023) y de operar "escuelas de descuartizamiento" en barrios pobres de Soledad y Barranquilla.
- Deportado desde Venezuela en 2022, hoy recluido en La Dorada (Caldas). Su grupo, "Los Pepes", domina extorsiones y tráfico de armas .
La estrategia del gobierno: beneficios judiciales a cambio de treguas.
- Negociaciones en curso: Equipos jurídicos trabajan "tras bambalinas" para ofrecer beneficios penales o libertad a cambio de su participación en mesas de diálogo, replicando el modelo de Medellín .
- **Justificación oficial**: Petro argumenta que las bandas tradicionales enfrentan una "nueva violencia" de cárteles transnacionales (como la "junta del narcotráfico" con sede en Dubái), y que estos diálogos buscan desarticular sus nexos con el narcotráfico y la política .
- Marco legal: Los acuerdos se amparan en la política de "paz total", aunque carecen de regulación específica.