06/12/2025
Caleños expresan descontento y expectativas ante la gestión del alcalde Alejandro Eder
Santiago de Cali.
Un sector de la ciudadanía caleña ha manifestado creciente inconformidad con la gestión del alcalde Alejandro Eder, quien inició su mandato con la promesa de recuperar la seguridad, ordenar las finanzas y reducir los niveles de abandono en la ciudad. Sin embargo, a casi un año de gobierno, diversas voces sostienen que los resultados no han cumplido sus expectativas.
En redes sociales, foros comunitarios y encuentros barriales, algunos habitantes aseguran estar “contando las horas, los días y los meses” para que concluya el periodo del mandatario. Para estos críticos, la administración actual no ha logrado responder de manera efectiva a problemáticas urgentes como la inseguridad, el deterioro del espacio público y la falta de oportunidades en sectores vulnerables.
Algunos detractores incluso lo han catalogado como “uno de los peores alcaldes” o como uno de los gobiernos “más difíciles” para la ciudad. Estas expresiones, que se han intensificado en ciertos sectores, reflejan un ambiente social polarizado en torno a su gestión. No obstante, otras personas y organizaciones consideran que aún es temprano para evaluar de manera definitiva el impacto de su administración y destacan avances en proyectos de movilidad, transparencia y reorganización institucional.
Expertos en política local señalan que la percepción de un gobierno puede cambiar de forma acelerada según el manejo de temas sensibles, especialmente la seguridad ciudadana, una de las principales preocupaciones en Cali. De igual forma, advierten que el debate público alrededor de la figura del alcalde tiende a intensificarse en redes sociales, donde suelen amplificarse tanto las críticas como los apoyos.
A un año de terminar su mandato, la administración Eder enfrenta el desafío de mejorar indicadores clave y recuperar la confianza de una población que, en buena medida, se mantiene expectante. Entretanto, las opiniones sobre su gobierno continúan divididas entre quienes reclaman resultados inmediatos y quienes apuestan por un proceso de transformación más prolongado.