
01/10/2025
¡El Origen del Planchado Pesado!
Lo que ven en la imagen no es un simple pisapapeles antiguo, es una Plancha de Hierro Fundido, una auténtica reliquia de los días antes de la electricidad. Este robusto artefacto, a diferencia de las planchas de carbón más complejas (que tenían un compartimento para las brasas), es el modelo que se calentaba directamente: se ponía sobre la tapa de una estufa de leña, el borde del fogón o directamente al fuego.
Imaginen el proceso: la plancha se calentaba hasta alcanzar la temperatura adecuada (¡un arte en sí mismo para no quemar la ropa!), y luego, con su pesado cuerpo de hierro y el mango de madera para proteger la mano (aunque no del todo), se deslizaba con fuerza sobre la ropa. Era un trabajo de fuerza, destreza y, sobre todo, de paciencia. Lo más común era tener dos o tres de estas planchas para poder alternarlas: mientras se usaba una, las otras se estaban calentando para asegurar un flujo de trabajo constante.
¿El gran reto? Evitar que el hollín y las cenizas del fuego se adhirieran a la base de hierro, pues un descuido y la colada recién lavada se manchaba. Un pequeño detalle que nos recuerda lo fácil que es nuestro planchado moderno en comparación.
Este tipo de planchas simples fue popular desde el siglo XIX y se siguió utilizando por las familias de bajos recursos o en zonas rurales hasta bien entrado el siglo XX (décadas de 1940 y 1950, o incluso más tarde en algunos lugares), mucho después de que se inventara la plancha eléctrica en 1882, que al principio solo estaba al alcance de las familias adineradas.
¡Tu Memoria es el Tesoro!
Esta plancha, con su óxido y su madera desgastada, es más que un objeto de colección; es un testimonio de la tenacidad y el ingenio de generaciones pasadas. Representa el esfuerzo y el trabajo que implicaba mantener la ropa impecable.
Dime la verdad: ¿Alguna vez tuviste que usar una de estas? O, ¿recuerdas haber visto a tu abuela o bisabuela usándola?
¡Abre el baúl de los recuerdos! 💬
1. ¿Tienes una historia sobre el planchado de antes? ¡Cuéntanos tu anécdota más memorable!
2. ¿Cuál es el objeto más antiguo de tu casa que todavía tiene un uso práctico (aunque sea decorativo)?
3. Si pudieras elegir una tarea doméstica del pasado para ver cómo se hacía, ¿cuál sería?