14/04/2025
| Aumenta preocupación en Colombia por fiebre amarilla. Fernando Ruiz, ex ministro de salud, hace serios reparos al gobierno.
“Se les vino encima y los cogió dormidos. En los últimos cuarenta años, la fiebre amarilla en Colombia dejó de generar grandes brotes urbanos y pasó a manifestarse solo de forma esporádica en zonas selváticas, pero nunca dejó de representar un riesgo. Desde el año pasado ya se venía registrando un aumento atípico de casos en algunos municipios del centro del país, con circulación confirmada del virus en áreas donde no solía aparecer. No le prestaron un ápice de atención y, ahora, estamos enfrentando un brote de magnitud inusitada que está muy lejos de ser controlado” Con estas palabras inicia su columna de hoy Lunes 14 de Abril de 2025.
Cierra diciendo: “Hoy los colombianos tenemos que aceptar, enfrentamos solos a un brote de fiebre amarilla que se originó en la propia tierra del ministro. Una enfermedad que no tiene tratamiento específico y cuya letalidad puede alcanzar el 40 % entre los infectados. En lo corrido de este año ya van 55 casos y 22 fallecidos.
El contagio de la fiebre amarilla en las zonas urbanas es lo que todos los países temen. Las zonas urbanas, en riesgo de contagio, se han extendido con el calentamiento global y la ampliación de las fronteras ecológicas de los vectores. A esos mosquitos que suben las montañas sí hay que tenerles miedo. Tenemos mosquitos transmisores como el Aedes aegypti en muchas ciudades ubicadas por debajo de los 1.800 metros de altura. La letalidad por fiebre amarilla puede ser del 10 % entre personas que viven en áreas selváticas y han desarrollado cierta inmunidad natural, pero puede llegar hasta el 50 % entre poblaciones altamente susceptibles que no han tenido contacto previo con el virus.
Durante varios años, cada vez que había un caso de fiebre amarilla, tanto el Instituto Nacional de Salud como el ministerio de Salud prendían las alarmas y se desplazaban masivamente para controlar el brote lo más rápido posible. Hoy se movilizarán, quizá los activistas y bodegueros, que han venido copando las posiciones técnicas del sector salud. Desgraciadamente, los mensajes virales no contienen los virus de verdad”.
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