
24/05/2025
¿Cómo te ayudo, hijo...?” 💔
No sabes cuántas veces me lo he preguntado en silencio.
Cada noche me acuesto con un n**o en el pecho…
pensando en qué momento empezó tu distancia,
en qué fallé,
en qué no supe ver a tiempo.
A veces te miro, y me duele.
Porque te reconozco por fuera…
pero por dentro, siento que ya no estás.
Esa chispa en tus ojos,
esa risa fácil,
ese brillo que antes llevabas…
la vida te lo fue apagando poco a poco.
Y yo, que soy tu madre,
que te ama más de lo que puedes imaginar,
me siento de brazos atados.
Porque no sé cómo traerte de vuelta.
Verte sufrir sin poder aliviar tu dolor…
es lo más difícil que me ha tocado vivir.
Pero aun así, aquí estoy.
Estando.
Esperando.
Creyendo por ti.
Aunque no me hables.
Aunque me cierres la puerta.
Aunque pienses que estoy lejos…
te juro que no me he movido.
Te amo sin condiciones.
Con errores, con heridas, con silencios.
Y ese amor no necesita que seas fuerte para amarte.
Solo quiero que un día me digas:
“mamá… quiero salir de esto.”
No te juzgaré.
No miraré atrás.
Solo te tomaré de la mano y caminaré contigo.
Paso a paso.
Hasta que vuelvas a encontrarte.
Hasta que vuelvas a vivir.
✨ Aquí estoy. Y aquí estaré. Siempre.
Ese amor no necesita que seas fuerte para amarte.”
“No sé cómo traerte de vuelta… pero nunca dejaré de esperarte.”
“Aquí estoy. Y aquí estaré. Siempre.”