16/07/2025
Entre logros y desafíos, se despide Mario Rios, el hombre que puso el corazón en la reparación de Victimas en el Cesar y La Guajira
Después de casi tres años liderando la Unidad para las Víctimas en Cesar y La Guajira, Mario José Ríos Oñate se despide del cargo con un mensaje cargado de gratitud, compromiso y verdades necesarias. Como indígena Kankuamo y también víctima del conflicto, Ríos no solo dirigió con la cabeza, sino con el corazón, y con la convicción de que la reparación va más allá del discurso: se construye con acciones concretas.
Durante su gestión, se entregaron más de 28 mil cartas de indemnización por más de 284 mil millones de pesos, se avanzó en la protocolización de 20 planes de reparación colectiva (con 17 más listos para su formalización), y se impulsaron 42 planes de retorno y reubicación. Todo esto en medio de emergencias, desplazamientos y territorios donde aún se respira la guerra. “Esto no son solo cifras, son historias que merecen dignidad”, aseguró Ríos.
Pero su despedida no fue solo un adiós institucional. En su carta, Mario dejó claro que el conflicto no ha terminado. Denunció que el desplazamiento forzado sigue siendo pan de cada día en Cesar y La Guajira. Por eso, aunque se despida del cargo, promete seguir aportando a la paz desde cualquier esquina en la que la vida lo ubique. “Dios no quita, libera. La madre sabe lo que hace, yo solo me dejo guiar”, cerró con palabras que nacen desde lo espiritual y lo profundo.
Este no fue un simple cambio de director. Fue la salida de un hombre que supo escuchar, construir desde el territorio y caminar con las víctimas, no por encima de ellas. Ojalá quien tome su lugar tenga la misma claridad de que en estas tierras no se necesita más burocracia, sino más humanidad.