18/10/2025
Familia, no solo se trata de ver un cambio físico, sino de reconocer cómo Dios transforma el corazón y renueva la mente. Hoy vemos en Víctor un ejemplo vivo de que todo proceso vale la pena cuando hay fe, disposición y ganas de salir adelante.
Su mirada refleja esperanza, su actitud muestra fortaleza y su historia nos enseña que siempre hay una nueva oportunidad para levantarse y empezar de nuevo.
Sabemos que detrás de su lucha hay un gran motivo: el amor por su madre y su hermana, quienes han sido su motor y su inspiración para no rendirse. En cada paso que da, se nota el deseo de demostrarles que sí se puede, que los errores del pasado no definen el futuro, y que mientras haya vida, hay esperanza.
En la Fundación Fe y Esperanza celebramos cada avance, cada sonrisa recuperada y cada corazón que decide creer otra vez. Porque los verdaderos cambios comienzan desde adentro, y cuando el alma sana… todo empieza a florecer.
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