
29/08/2025
Agosto dedicado al Inmaculado Corazón de María – Día 28
Publicado por Equipo Fatimazo Por la Paz el 28 de agosto de 2025
La quinta blasfemia que se ha de reparar en los primeros sábados de mes es la de aquellos que profanan las sagradas imágenes.
El odio y el desprecio hacia Dios y hacia la Virgen no queda solamente en una pasión desordenada, o en meras actitudes o palabras, sino que normalmente se manifiesta en obras mediante el desprecio, la burla y el maltrato a todo aquello a que a Ellos se refiere y, muy particularmente, a sus imágenes.
El Dios invisible se ha hecho visible, Aquel que no puede ser contenido en los cielos se ha hecho Hombre, ha tomado nuestro cuerpo, se ha hecho tangible.
Dios, en Jesucristo, tiene rostro. Y desde este momento, está justificada la necesidad que tenemos de tener imágenes o representaciones de la persona a la que amamos, sabiendo que no adoramos y veneramos más que a quién esa imagen representa.
¿Cómo hemos de tratar las sagradas imágenes?
Son sacramentales, instituidas por la Iglesia como cauces de la gracia, por tanto, hemos de tratarlas como signos sagrados, con piedad y devoción.
Las imágenes expuestas al culto público o privado deben ser bendecidas, se las honra con incienso, se las alumbra con cirios, se reza delante de ellas.
Privilegiadas son las imágenes del Divino Salvador, a las que se les rinde culto de adoración, no a la materia con la que están hechas, sino a Aquel a Quien representan: el mismo Hijo de Dios que nació de la Virgen Inmaculada.
La Virgen nos pide reparación por los sacrilegios contra sus sagradas imágenes. Este es el pecado de aquellos que, por odio a Dios, destruyen, mutilan, se burlan on juegan con lo sagrado. Pero muchas veces somos nosotros lo que no tratamos debidamente las cosas sagradas: la falta de delicadeza e irreverencia por parte de los sacerdotes y de los fieles.
Hemos de reparar con delicadeza y piedad.
Profanaciones o faltas de respeto tan cotidianas como los típicos calendarios de pared o de bolsillo o las estampas que hemos de intentar quemar respetuosamente o sepultarlas en la tierra.
Reparar por los sacrilegios contra las imágenes de la Virgen, nos lleva también a pensar en sus imágenes vivas: toda mujer nos recuerda a la Madre de Dios, nueva Eva; particularmente las religiosas consagradas, pero también las madres de familia, las jóvenes y las niñas. Toda falta de respeto contra la mujer es también ofensa a la Madre de Dios.
¡Cuánta vejación a las mujeres de nuestros días con el falso feminismo y la ideología de género!
Reparar por los sacrilegios contra las imágenes de la Virgen, nos debe hacer caer en la cuenta de que la Iglesia es imagen de la Virgen María. Cuántas injurias, blasfemias, odio, desprecios e intentos de dañarla y de hundir la barca de Pedro.
Nuestra devoción en el templo y en la oración y nuestra delicadeza en el trato de las cosas santas, así como la debida formación, es una forma muy bella de enseñar a los niños y a los jóvenes el amor a Dios y a la Virgen.
***
¡Inmaculado Corazón de María,
te consagramos nuestro día,
pues para poder seguir a Jesús,
necesitamos tu amparo y tu guía!