17/04/2025
«Jesús se mostraba cada vez más afectuoso; díjoles que iba a darles todo lo que tenía, es decir, Él mismo, como si se hubiera derretido todo en amor. Le vi volverse transparente; se parecía a una sombra luminosa, rompió el pan en muchos pedazos, y los puso sobre la patena; tomó un poco del primer pedazo, y lo echo en el cáliz. Mientras hacía esto, me pareció ver a la Virgen Santísima recibir el Sacramento de un modo espiritual, a pesar de no estar presente. No sé cómo se hizo esto, pero creí verla entrar, sin tocar el suelo, y colocarse enfrente del Señor para recibir la Sagrada Eucaristía, y después no la vi. Por la mañana, Jesús le había dicho en Betania que celebraría la Pascua con ella de un modo espiritual, y habíale indicado la hora en que se había de poner en oración para recibirla en espíritu.»
Tomado de nuestro libro «Los Misterios del Santísimo Rosario. Según las visiones de Ana Catalina Emmerick»