04/09/2025
A LOS NIÑOS ANÓNIMOS DE LA CALLE.
Relato "Ella se fue sin su sombra".
Escrito por Elida Calatrava
Seguidora de Argentina y colaboradora de la página.
[... Cualquier parecido con una historia real es mera coincidencia. La imagen no representa la historia, pero si a todos los niños en precaria situación ...]
Cuando Ella nació, los ángeles del cielo tocaron una bella melodía, la misma que se escucha cuando nace un bebé en cualquier lugar del mundo.
A muy temprana edad la música se apagó. Fue el día en que los que debían cuidarla y amarla, le dijeron: "deja la muñeca, tienes que ir con este señor, él te va a cuidar". Ella dejó su muñeca y con ella su inocencia y su truncada infancia.
A pesar de que tenía sólo 9 años, pronto se dio cuenta que el señor no la cuidaba como a una niña. Fue entonces, que su mente comenzó a retroceder y en las noches de espanto y dolor, despertaba rodeada de aguas que la querían devorar.
Su cuerpo fue creciendo, escaso, endeble, vulnerable y vulnerado una y otra vez. Los señores cambiaban , a Ella le daba igual.
Pero un día oscuro, como todos los de su vida, sus hermosos ojos negros encontraron la mirada de otros ojos abismales también de tristeza y miseria.
Cuentan los que saben, que se enamoraron y que de repente, el día se tornó claro y luminoso. Se amaron donde y como pudieron, sin experiencia, jugando como los niños que eran.
Se amaron entre risas y entre llantos se separaron y cada uno siguió rodando cuesta abajo su propio camino.
Él tan débil, tan duro, tan querido, encontró la muerte en manos teñidas de sangre.
Pero un milagro sucedió y el débil cuerpo de Ella se colmó con el amor recibido y como fruto de él nació su hermosa niña.
Poco tiempo después, los que debían cuidarlas, le asestaron, con todo el peso de la ley, un duro golpe al separarlas.
Su tierna niña quedó al cuidado de quien la ley determinó, sin tener en cuenta que Ella también necesitaba ayuda pues era una menor desamparada.
Así transcurrieron los días y los años, arrasando a su paso su alegría y su salud.
Sus visitas a la niña eran cada vez más escasas. Largos meses negros de soledad pasaban entre una y otra visita, preparando, sin saberlo, con la sabia intuición que tenemos las madres, el camino para la separación final.
La niña creció amándola y deseándola, retrocediendo también su cuerpo y su mente con cada alejamiento; lacerándose, volviéndose bebé y como antes su madre, la noche la encontraba sumergida en aguas de desolación.
La última vez que Ella intentó verla ya había pasado demasiado tiempo y alguien tuvo que tomar la tremenda decisión de decir que no la vería. Dijo no y su corazón se desangraba. Dijo no llorando pero estaba acorazada, tenía que proteger a la niña de la persona que más amaba pues sabía que la madre tenía los días contados. Su sino, maligno y destructor la persiguió siempre hasta encontrarla.
Ella pareció comprender y se fue con su lento caminar. Fue entonces cuando otro milagro ocurrió, su sombra se desprendió para quedarse con la niña.
No pasó mucho tiempo para que, paradójicamente, su cruel enfermedad le brindara la paz que nunca tuvo en la vida. Y en el insondable camino del más allá se encontró con su amor y cuentan los que miran con los ojos del alma, que desde entonces dos ángeles y dos sombras juegan alrededor de la niña cantando la bella melodía que acompaña a los sueños felices.
Nota de la autora:
Está historia es real, si bien es muy triste, la niña que vivía en un hogar con otros niños fue adoptada a los 6 años, hoy tiene 21 , es preciosa y su flia. Adoptante buena. Seguimos en contacto x celu o cuando vienen de visita ya que viven en otro pueblo.
Les cuento esto para que no sufran tanto y agradezco que lean y dejen sus comentarios 🦋