14/08/2025
𝗟𝗮 𝗠𝗮𝘀𝗼𝗻𝗲𝗿𝗶́𝗮 𝗖𝗮𝗺𝗮𝗴𝘂̈𝗲𝘆𝗮𝗻𝗮 𝗵𝗼𝗻𝗿𝗮 𝗹𝗮 𝗺𝗲𝗺𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗮𝘁𝗿𝗶𝗼𝘁𝗮 𝗝𝗼𝗮𝗾𝘂𝗶́𝗻 𝗱𝗲 𝗔𝗴𝘂̈𝗲𝗿𝗼 𝘆 𝗔𝗴𝘂̈𝗲𝗿𝗼.
Como cada año desde hace más de dos décadas, la Logia Joaquín de Agüero y Agüero rindió homenaje este 12 de agosto a su epónimo, considerado el primer mártir de las luchas independentistas cubanas.
La ceremonia se desarrolló frente al Museo Provincial "Ignacio Agramonte", antiguo Cuartel de Caballería desde donde, este mismo dia, pero de 1851, Agüero fue conducido a la Plaza de Méndez para ser fusilado por las autoridades coloniales españolas.
El acto contó con la presencia de representantes de todas las Logias de la provincia, tanto del Simbolismo como del Escocismo, así como de las Hijas de la Acacia.
La jornada comenzó con la interpretación del Himno Nacional y el Himno Masónico, seguida por la colocación de una ofrenda floral a cargo de la Gentil Mentora de la Logia Hijas de la Acacia, acompañada por su esposo, el QH. Israel Perelló, y el pequeño Pedri, símbolo de la continuidad de la fraternidad en las tierras camagüeyanas. Este trío también protagonizó la siembra de un árbol en la histórica plaza, gesto que une la memoria del pasado con la esperanza del futuro.
En su intervención, el VH. Oreidis Pimentel presentó una breve semblanza de Joaquín de Agüero, resaltando que su figura, aunque relegada por los manuales escolares, ocupa un lugar de honor en la historia de Cuba.
Vale destacar que Agüero nació el 15 de noviembre de 1816 en Puerto Príncipe (actual Camagüey), y obtuvo en 1840 el título de Bachiller en Leyes y, tras la muerte de su padre, asumió la administración de los negocios familiares.
Su espíritu progresista se manifestó en 1842 cuando fundó una escuela pública gratuita en Guáimaro y, en enero de 1843, en la liberacion de sus ocho esclavos, otorgándoles tierras, herramientas y dinero para vivir de forma independiente.
Ese mismo año, marchó a Filadelfia, Estados Unidos, regresando meses después para continuar denunciando los abusos del colonialismo.
A fines de 1849, cofundó la Sociedad Libertadora de Puerto Príncipe, organización clandestina que preparaba un levantamiento armado. El 4 de julio de 1851, en apoyo a la expedición de Narciso López, se alzó con unos 60 hombres en El Palenque (Guáimaro) y proclamó el acta de independencia. Aunque la acción militar fracasó, su gesto encendió la llama de la rebelión en la región.
Capturado el 23 de julio de 1851 junto a sus compañeros Fernando de Zayas, Tomás Betancourt y Miguel Benavides, fue sometido a un consejo de guerra que dictó la pena de muerte.
El 12 de agosto de 1851, Joaquín de Agüero y sus tres compañeros fueron fusilados en la Plaza de Méndez. Su ejemplo de dignidad, lealtad y firmeza de principios se convirtió en un faro moral para las generaciones posteriores.
Para la masonería camagüeyana, rescatar y difundir el legado de Joaquín de Agüero es más que un acto conmemorativo: es una misión histórica. Su vida, marcada por el amor a la justicia, la educación y la libertad, sigue siendo inspiración y orgullo para todos los que, como él, creen que la honradez y la dignidad no se negocian.
📷 - Celso Lázaro de Zayas Vázquez.