17/06/2025
*¿CÓMO SALIR DE LODEBAR?*
Lo-debar (hebreo bíblico לֹא דְבָר, לוֹ דְבָר ) era una ciudad del Antiguo Testamento en Galaad, no lejos de Mahanaim, al norte del río Jaboc (2 Samuel 9:4,5 ) en el antiguo Israel.
Lo-debar también se consideraba un gueto en tiempos bíblicos. Mefiboset, hijo de Jonatán, vivía en Lo-debar en casa de Maquir, hijo de Amiel, quien posiblemente era hermano de Betsabé, esposa de David (1 Crónicas 3:5). La palabra LODEBAR significa "sin pasto" (2 Samuel 17:27 ), "sin palabra" o "sin comunicación". Lo-debar era el lugar donde iban a vivir los sin esperanza, aquellos a quienes la sociedad había maltratado. En Lo-debar habitaba la gente enferma, pobre y despreciada de Israel.
¿CÓMO SALIR DE LODEBAR?
1. Acepta tu realidad: Estás en una situación a la que jamás creíste que llegarías, pero llegaste. No niegues la situación, asúmela.
2. No te conformes: Aceptar tu realidad es una cosa, pero conformarse a ella no es lo mejor. Si te conformas te mueres. Agradece, conténtate, pero no te conformes.
3. Decide salir de tu situación: Decide ser feliz, decide cambiar, decide hacer algo respecto a tu situación. Una realidad adversa no tiene porqué quedarse así de por vida, puedes cambiarla si lo decides.
4. Idea un plan: Una decisión sin un plan es pura emoción. Por eso debes planificar los pasos que quieres dar para transformar tu Lodebar en una Canaán.
5. Acciona y deja de soñar: Jamás saldrás del pozo hasta que comiences a escalar. Por eso no es suficiente planear el cambio, tienes que llevarlo a la práctica con hechos concretos, hechos que reforzarán tu valor.
6. Encomienda tus esperanzas a Dios: Sueña que saldrás de Lodebar, anhela que tu situación cambie, pero por sobre todo pídele a Dios que te ayude a llegar a Tierra Prometida; para eso encomiéndate a Él, cuéntale tus temores, pero aún más tus proyectos.
7. Sonríe, Lodebar no será para siempre: Ten fe, no hay mal que dure cien años, tu prueba —por más dura que sea— pasará. Mientras tu amanecer viene no olvides sonreír, sí, sonreír, hazlo con ganas porque la risa genuina vence a la oscuridad.
Venciendo a Lodebar un día a la vez.