22/01/2024
Investigadores cubanos prueban por primera vez en el país caribeño las bondades de la mosca soldado negra, un controlador biológico de la mosca común y aliado para reducir distintos tipos de desechos agrícolas. El proyecto "Tecnología de la cría del insecto y el uso de sus subproductos en la rama agropecuaria" entró en fase de campo en la finca La Candelaria, de 100 hectáreas de plantaciones de chirimoya, cerezas, guayaba cotorrera, melocotón, aguacate, mandarina, mango, guanábana, marañón, limón, mamey, fruta bomba, en la provincia Ciego de Ávila. Miguel Ángel Iparraguirre, ingeniero agrónomo especializado en Sanidad Vegetal, dijo que la mosca soldado negra (hermetia illucens) podría convertirse en referente nacional para la economía circular con empleo de la ciencia y la técnica para desarrollar plantaciones agroecológicas económicamente sostenibles. El máster en Ciencias Agrícolas y doctor en Ciencias Biológicas refirió que están en fase de explorar cómo esa variedad de mosca puede devorar distintos residuos, lo cual representaría un beneficio para la salud ambiental y para los cultivos en desarrollo. Por ahora, el esfuerzo se centra en el cultivo intensivo de la mosca, que se alimenta de los propios residuos de la minindustria, de frutas en mal estado y desechos de comedores, además de ser un insecto polinizador y controlador biológico de la mosca común. La mosca soldado negra gana popularidad en el mundo porque sus larvas son capaces de reciclar varios sustratos orgánicos, como estiércoles, alimentos y desechos de cultivos, y la biomasa producida puede ser empleada en alimentar cerdos, gallinas y peces.