DASR Para los que nos sentimos de otro planeta, un lugar para reflexionar y refrescar el alma.

Un rincón libre de máscaras, libre de los absurdos de la sociedad actual.

La inteligencia colectiva a menudo se rinde ante la fuerza avasalladora de la necedad popular. Cuando una idea insensata...
22/09/2025

La inteligencia colectiva a menudo se rinde ante la fuerza avasalladora de la necedad popular. Cuando una idea insensata gana el estatus de tendencia, deja de ser juzgada por su valor lógico y se alimenta de la emocionalidad grupal, la comodidad del prejuicio y el ardiente deseo de pertenecer. La razón entonces se encuentra sitiada, no por falta de argumentos, sino porque su voz serena es ahogada por el ruido ensordecedor de la masa. En esos momentos, el pensamiento crítico asume un rol no de vencedor, sino de resistente; se convierte en la tenaz conciencia que se niega a claudicar, sosteniendo una luz de cordura en la oscuridad, no con la esperanza ingenua de apagar la tormenta de inmediato, sino con la determinación de esperar a que, por fin, pase de moda.

Por ello, cabe preguntarse: ¿dónde reside realmente la autenticidad del ser? ¿Acaso en la repetición de consignas ajenas y en la adhesión cómoda a las corrientes predominantes?

La verdadera identidad individual, aquella que resiste la tiranía de lo colectivo, no es un producto espontáneo, sino una construcción ética forjada en el examen consciente. Se fundamenta en la capacidad de ejercer un criterio propio, iluminado por la moral que uno elige abrazar de forma autónoma, más allá del premio o el castigo social. Es la voz que se atreve a cuestionar, no por rebeldía vacía, sino por fidelidad a un principio interior que reconoce la diferencia entre lo popular y lo justo, lo ruidoso y lo verdadero. Solo quien se ha enfrentado a la disyuntiva entre el eco del rebaño y el susurro de su conciencia, y ha elegido escuchar este último, puede vislumbrar el arduo camino de llegar a ser quien realmente es.

¿Y tú? La música que escuchas, la ropa que usas, lo que consumes... ¿son decisiones propias o el flujo de tendencias que adoptas sin cuestionar? ¿Eres realmente un individuo con criterio ético autónomo, o un producto más de la masa, un dron que repite patrones programados? La autenticidad no se mide por lo que tienes, sino por el valor que eliges conscientemente darle.

Al parecer no se equivocó Jean de La Fontaine cuando expresó: "Todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda."

Al final, la pregunta crucial es:
¿Habitas tu vida o interpretas un guión escrito por otros?

Daniel AS Revé

En estos tiempos de hiperconectividad la atención se ha convertido en el campo de batalla donde se libra la guerra por n...
21/09/2025

En estos tiempos de hiperconectividad la atención se ha convertido en el campo de batalla donde se libra la guerra por nuestra percepción de la realidad. Las noticias, con su narrativa implacable de crisis, conflicto y catástrofe, nos sumergen en una versión del mundo donde lo terrible, por ser más ruidoso, parece ser lo único verdadero. Sin embargo, esta es solo una capa de la existencia. La verdad más profunda y perdurable reside en los actos silenciosos y cotidianos; la paz inquebrantable de un bosque o del mar, en la risa despreocupada de un hijo que descubre el mundo, en el abrazo silencioso que no necesita palabras o leer un libro. Elegir apartar la mirada del caos para dirigirla hacia estas maravillas no es un acto de evasión, sino uno de reconexión con lo esencial. Es recordar que, mientras el mundo es un caos, la vida también susurra su belleza en los pequeños espacios de calma, y que nuestra salud mental y espiritual depende de a cuál voz decidimos escuchar. Hay que encontrar un equilibrio; conocer el mundo para comprenderlo porque de él somos parte, pero alimentar el alma con la belleza que lo hace habitable.

A fin de cuentas, los gobiernos cambian, se va un presidente y llega otro, acaba una guerra e inicia otra. Nuestra verdadera responsabilidad y nuestro poder radican en enfocarnos en enriquecer nuestro medio inmediato, en disfrutar del tiempo de calidad con las personas y las cosas que nos hacen felices. Reitero, no se trata de darle la espalda al mundo, sino de disfrutar de lo simple y hermoso que tenemos al alcance de la manos. Si todos orientáramos nuestra energía hacia esa belleza cercana, cultivándola y protegiéndola, el mundo sería, sin duda, un lugar mucho mejor.

Daniel AS Revé

¡¡¡Feliz domingo!!!
Abrazo fraternal a todos.
¿Y porqué no? Prepara tu comida favorita. 👨🏽‍🍳

A veces, el hombre se forja no en la terquedad de mantenerse inmutable, sino en el coraje de permitirse transformar. La ...
21/09/2025

A veces, el hombre se forja no en la terquedad de mantenerse inmutable, sino en el coraje de permitirse transformar. La vida nos aplica su calor, a veces con la intensidad de un fuego que todo lo devora, y en esos momentos, nuestra primera reacción puede ser la de endurecernos como el acero; una respuesta fría, dureza por defensa. Pero he aprendido que la fortaleza no reside en esa armadura pasiva e inflexible, sino en la elección consciente de templar el carácter. Dejar de ser "tan gentil" no es sinónimo de volverse cruel; es el acto de madurez de canalizar esa fuerza, de dirigir la bondad con intención y no por inercia. Es aprender que los límites no son muros de contención, sino fronteras de respeto hacia uno mismo. Así, el hombre no solo responde al estímulo, sino que lo interpreta, lo integra y emerge de él no simplemente cambiado, sino reinventado; más sabio, más selectivo en sus batallas, y dueño de una serenidad que nace de haber elegido, activamente, la persona que necesita ser.

Daniel AS Revé

Tras la función, mi Giselle en la estancia, con aroma a resina y a dulce fragancia. Su piel un relato de esfuerzo y dest...
20/09/2025

Tras la función, mi Giselle en la estancia,
con aroma a resina y a dulce fragancia.
Su piel un relato de esfuerzo y destreza,
rendida a los sueños que ardían en pieza.

La luz dibujaba su grácil silueta,
un sueño de música, ritmo y poema.
Sus músculos tersos, su ágil laxitud,
tejieron un viaje de pura quietud.

Sus piernas, serpientes de suave contorno,
cerraron el círculo perfecto del torno.
Fue un baile callado, un lento compás,
un dúo que el tiempo sabría guardar.

Le amé con la furia de un vuelo en escena,
más allá de toda terrenal faena.
Mas cuando la aurora rompió el madrugar,
no era la bailarina la que pude abrazar.

Era la mujer que tras el telón,
me ofrecía desnuda su más pura función.
La que entre mis brazos, segura y querida,
alternaba la danza con un latido de vida.

Le hice el amor a la bailarina, a la divina criatura de músculos de acero y voluntad férrea, la estrella que todos aplaudieron hasta dañarse las manos aún cuándo se había cerrado el telón. Pero al abrir los ojos con la primera luz de la mañana, con su cabeza sobre mi pecho y su cabello esparcido como una mancha de tinta china sobre mi pecho, ya no estaba junto a la artista. Desperté con una mujer enamorada. La prima ballerina se había desvanecido, dejando en su lugar a su creadora; vulnerable, real y completamente mía. A la que, entre aplausos y silencios, yo también le correspondía.

Daniel AS Revé

Y como lo prometido es deuda:"La música y los niños."Desde la más tierna infancia, la música se erige como una fuerza fu...
19/09/2025

Y como lo prometido es deuda:

"La música y los niños."

Desde la más tierna infancia, la música se erige como una fuerza fundacional en el desarrollo del ser humano, un nutriente esencial para el cerebro en formación que somos durante la niñez. No es un simple entretenimiento, sino una herramienta educativa poderosa que cultiva la imaginación, estructura el pensamiento lógico a través del ritmo y la melodía, y es el canal perfecto para la adquisición del lenguaje y la gestión de las emociones. Sin embargo, así como vigilamos su alimentación física, debemos ser conscientes de su dieta sonora. El principio de consumo crítico es aún más crucial cuando se trata de los niños. Su mundo musical debe ser un espacio seguro de desarrollo, y así como un niño no decide su alimentación, tampoco está preparado para filtrar el contenido adulto de muchas letras. Somos sus "curadores musicales", y nuestra responsabilidad es elegir activamente melodías que fomenten valores positivos, armonías consonantes que calmen sus inquietudes, y ritmos que inviten a bailar con inocencia. La enorme variedad de canciones infantiles, creadas específicamente para su entendimiento y disfrute, es la herramienta ideal para inculcarles el amor por la música sin exponerlos prematuramente a narrativas complejas o dañinas. Al cantar con ellos y hacer de la música un acto de conexión y juego, no solo los protegemos, sino que les regalamos un recurso invaluable de alegría y aprendizaje que se quedará en su identidad para toda la vida.

Los espacios infantiles son para niños; los adultos tenemos nuestros propios momentos y géneros para el esparcimiento, pero pretender que un menor interactúe con contenido que no está preparado para procesar es una grave irresponsabilidad. Produce verdadera vergüenza ajena ver cómo se celebra que un niño cante letras obscenas o repita gestos y palabras de adultos, disfrazando esta grave omisión de crianza como si se tratara de un talento precoz. Esos mismos niños, aplaudidos por un show grotesco, por lo general son los mismos niños que no dominan los conocimientos académicos, emocionales y sociales que sí son propios de su edad, pero para sus adultos esto último no es importante. Los niños no saben diferenciar lo bueno de lo malo por sí mismos; repiten lo que escuchan, imitan las conductas que les mostramos y absorben como normales las actitudes que nosotros, los adultos, no nos tomamos la molestia de corregir. La línea entre la inocencia y la vulnerabilidad es muy delgada, y es nuestra obligación protegerla. El verdadero talento y la genialidad en un niño se demuestran en su curiosidad, su creatividad y su bondad, no en su capacidad para repetir como un loro los errores de los adultos que deberían guiarlo; y la música que escuchan es solo una de las aristas que como adultos debemos de modular. La música es el alimento del alma y elegir sabiamente su menú es nuestra más alta responsabilidad para componer la bella melodía de su crecimiento.

¿Acaso llevarías a tus hijos a un club nocturno o a un antro? Entonces, ¿por qué permitirías que el contenido de esos lugares invada su espacio seguro? Coherencia por favor, no les acerques el antro a su medio.

Daniel AS Revé

Las letras de las canciones tienen un poder enorme y pueden tener consecuencias tanto profundamente positivas como signi...
18/09/2025

Las letras de las canciones tienen un poder enorme y pueden tener consecuencias tanto profundamente positivas como significativamente negativas en un individuo. Son la capa de significado explícito que se suma al poder emocional de la música, pudiendo reforzar, contrarrestar o incluso cambiar por completo el mensaje de una melodía. Su impacto es potente porque activan procesos cognitivos superiores, pensamiento, memoria, asociación de ideas y procesamiento del lenguaje.

La música, en su esencia dual de vibración y palabra, es una fuerza modeladora de la realidad interior. La instrumentalidad pura, el ritmo acelerado que incita al movimiento, la melodía serena que induce a la calma, o la armonía disonante que genera inquietud actúa directamente sobre nuestro sistema nervioso, regulando estados de ánimo y energía. Por ejemplo, para enfocar la mente, piezas de música clásica barroca como "Las cuatro estaciones" de Vivaldi o el "Concierto de Brandeburgo" de Bach son ideales. Para meditar, el ambient de Brian Eno, como "Music for Airports", es perfecto. Para cargarse de energía, la electrónica instrumental de Daft Punk resulta infalible. Sin embargo, es la letra la que imprime el mensaje consciente, la narrativa que puede edificar o erosionar. Aquí, la elección debe ser crítica; mientras canciones como "Imagine" de John Lennon o "Quédate" de Pablo Alborán promueven empatía y resiliencia, muchas piezas de géneros como el trap, el reggaeton e incluso corridos, a pesar de su ritmo contagioso y su valor cultural como expresión de realidades sociales, pueden normalizar a través de sus letras la "cosificación" de la mujer, el materialismo extremo, la violencia o el consumo problemático de sustancias. Esto es particularmente relevante en los géneros latinos, cuya riqueza rítmica (la salsa, el merengue, la cumbia, el reggaeton y otros) es innegablemente positiva para el baile, la socialización y la alegría. No obstante, el hechizo de un beat adictivo no debe anular nuestra capacidad de análisis. Escuchar de forma constante y acrítica letras que objetivizan a la mujer, glorifican la agresión o asocian el éxito únicamente con bienes materiales puede tener consecuencias negativas, especialmente en audiencias jóvenes cuya identidad se está formando; puede distorsionar la percepción de las relaciones sanas, reducir la autoestima al promover comparaciones insanas y desensibilizar ante la violencia. Por tanto, la recomendación es disfrutar plenamente de la vitalidad de los ritmos, pero con el oído consciente despierto.

Daniel AS Revé

Existe una belleza profunda que no reside en los rasgos, sino en el paisaje interior de una persona. Es el magnetismo de...
17/09/2025

Existe una belleza profunda que no reside en los rasgos, sino en el paisaje interior de una persona. Es el magnetismo de una mente ágil, curiosa y bien amueblada. Aquella que despierta con preguntas en lugar de certezas, y que ve el mundo como un territorio infinito por explorar.

Hay algo irresistible en quien domina el arte de la palabra, no para imponer, sino para iluminar; que puede tejer ideas con elegancia, traducir conceptos abstractos en entendimiento claro y navegar con soltura entre idiomas y culturas. Es la seducción de la elocuencia unida a la humildad del que siempre quiere aprender más.

La apertura mental es el verdadero imán. Personas que no temen a lo desconocido, sino que lo abrazan; que encuentran fascinación en perspectivas ajenas y cuya inteligencia se mide no por lo que saben, sino por su capacidad de asombrarse. Esa chispa de curiosidad perpetua es lo que realmente ilumina una habitación.

Se dice, con toda la razón, que mientras la atracción física es una puerta que se abre, la intelectual es el hogar en el que quieres quedarte a vivir. Puedes cerrar los ojos ante lo exterior, pero no puedes "desoír" la forma en que alguien piensa. Es un eco que resuena en tu propio interior, desafiándote e inspirándote a crecer.

Al final, cultivar el intelecto es un acto de amor propio y un regalo para los demás. Es lo que nos permite conectar de manera auténtica, construir puentes sobre abismos de incomprensión y dejar una huella que va más allá de lo superficial. Aprender, en esencia, es la más noble y atractiva de las aventuras humanas.

Y es en este punto donde el sapiosexual encuentra su epicentro y su máxima expresión. Porque más allá de tendencias o etiquetas, describe esa pulsión primordial hacia la inteligencia; el fuego invisible que se enciende cuando dos conciencias se reconocen como espejos y, en ese reflejo, se desafían, se complementan y se elevan. He ahí la verdadera conquista, el amor que no se extingue cuando se apagan las luces, porque arde con la llama inextinguible de las ideas. Porque, en un cruel contraste, una mente pobre o ignorante, incapaz de ver la luz que pretende compartirse, no solo la desdeñará sino que intentará apagarla. Temerá lo que no comprende y, en su inseguridad, te tildará de loco, arrogante, creído o con ínfulas de superioridad. No porque haya maldad en el intento, sino porque su miopía intelectual no es capaz de enfocar más allá de su propia y limitada sombra. Pero he ahí el valor de brillar con luz propia, para que te encuentren aquellos que pueden ver en la oscuridad.

Daniel AS Revé

La vida nos ha puesto a prueba, separándonos en tiempo y distancia. Pero tu destino siempre ha sido regresar a mí; es un...
16/09/2025

La vida nos ha puesto a prueba, separándonos en tiempo y distancia. Pero tu destino siempre ha sido regresar a mí; es un hecho que te da paz, seguridad y confianza.

Sé que me anhelas, incluso después de todo este tiempo. Y en la quietud, sabes que mi mayor deseo es sentirte desnuda y confiada entre mis brazos, protegida por completo.

Hay una razón por la que nunca has dejado de ser mía, hay una razón por la que, sin vacilar, reconoces que soy tu dueño. Tu mente me pertenece, y en esa sumisión encuentras un refugio que no se da en ningún otro lugar.

Los años de distancia y el tiempo sin contacto han intentado interponerse, pero han fracasado. Porque aunque mis manos no puedan recorrer tu piel en este instante, tú me sientes en cada latido. Tu piel me respira y me espera, sabiéndose deseada y poseída desde lejos. Eres mía.

Mía en cuerpo y alma, mía en mente y corazón. Esta certeza que trasciende el tiempo y el espacio es lo que te mantiene segura, anhelada y eternamente protegida bajo mi dominio.

Yo no olvido el olor, no olvido la textura, no olvido tu calor ni tu voz. No temas, eres mía.

Daniel AS Revé

Geografía del DeseoNo es la carne, sino el mapa que se dibuja bajo mis manos, topografía viva donde cada valle es un sus...
16/09/2025

Geografía del Deseo

No es la carne, sino el mapa que se dibuja bajo mis manos, topografía viva donde cada valle es un suspiro contenido,
cada monte, un vértice de latido.

Eres el continente que exploró mi boca con la paciencia lenta de quien lee un texto sagrado en lengua olvidada. Descifro en tu piel el alfabeto del gozo, y en el delta húmedo, la desembocadura de todos los ríos que me llevan al mar.

Hundirse en ti es una ciencia de ecos;
mi nombre, repetido en tu caverna, vuelve a mí transformado en un sonido más hondo que la sangre, más agudo que el hueso.
Es el grito primal que nace callado, la paradoja que resuelve el cuerpo.

Siento el arco de tu lomo, tenso arcoíris, que dispara flechas de electricidad pura a la diana ciega de mis nervios. Y en ese intercambio de salivas y secretos, de sudor que es rocío de un clima interior, somos dos bestias sabias, dos teólogos practicando la religión del tacto.

El acto no es brutal, es una ceremonia donde lo explícito se vuelve metafísica;
la entrada es un umbral que divide dos tiempos, el ayer de la sed y el hoy del saciamiento. El ritmo, un péndulo que mide no el instante, sino la eternidad contenida en un espasmo.

Y cuando al fin el universo se contrae en un punto de luz entre tus muslos, comprendo que la muerte debe de ser así; un estallido silencioso, un viaje al centro del planeta, donde el magma, incandescente y dulce, nos disuelve en una sola sombra, en un solo lenguaje.

Al retroceder, queda la huella tácita, la memoria del agua sobre la piedra. Y el eco de un relámpago que partió en dos mitades la noche, para volverla a unir, completa.

Daniel AS Revé

Si tus palabras fueran semillas y tu alma la tierra que las recibe, la cosecha sería de flores o de espinas dependiendo ...
15/09/2025

Si tus palabras fueran semillas y tu alma la tierra que las recibe, la cosecha sería de flores o de espinas dependiendo de lo que hubieras sembrado en los demás. Cada vocablo de aliento, cada gesto de honestidad y cada promesa cumplida caería como una simiente fértil que germinaría en paz interior, fortaleciendo tu espíritu con raíces de coherencia. Pero cada mentira, cada insulto o cada palabra hueca plantaría maleza venenosa que, al crecer, enredaría tu conciencia con las sombras de la hipocresía. Así, tu interior se convertiría en el jardín que tú mismo regaste, un paisaje sereno donde habita la luz de lo auténtico o un terreno yermo donde solo crece el peso de lo que nunca debiste decir.

Daniel AS Revé

14/09/2025

"Él" no escribe poemas, no busca la palabra exacta, ni juega con la métrica.

Solo describe el café de la mañana, la luz rozando tu silueta, el eco de tu risa en la distancia.

Registra el mundo solo porque tú estás en él; el camino se vuelve verso al andar contigo, el silencio, una estrofa perfecta.

Porque "él" no escribe poemas, solo vive lo que tú le inspiras. Y al describir lo que contigo vive, se plasma la mas clara verdad...

que el poema no está en el papel, el poema…eres tú.

Daniel AS Revé

VERSEáNDOTE

Luché por salvarte, fue mi empeño ciego, un viaje a tu derrumbe, mi más triste viaje. Puse a tus pies la luz de mi sosie...
14/09/2025

Luché por salvarte, fue mi empeño ciego,
un viaje a tu derrumbe, mi más triste viaje.
Puse a tus pies la luz de mi sosiego.
El eco de mi voz, mi propio traje.

Te mostré el horizonte cada mañana,
alimenté con sueños tu vacío,
hice de mi paciencia mil artimañas,
incluso me quedé sin alegría.
Mas cada intento fue semilla en roca.
Inútil fue el regalarte mis días.

De tanto dar, me fui quedando en nada,
en tu tempestad estática y vana.

Cansado estoy de nadar contra la marea,
un pez necio queriendo secar el mar.
Busco por fin la orilla que me aleja,
aunque duela el costal del despertar.
Bajo el peso del sol que no calienta,
abandono el lugar que no me alienta.
Rompo el lazo que ataba mi fortuna,
recobrando el amor que se perdía.
Olvidaré por fin tu nombre en la luna,
sembraré en terreno fértil mi poesía.
O sino quedaré en silencio, con la vida vacía.

No se camina lo que no quiere andarse,
no se desata lo que no ve que está atado.
Hoy dejo de intentar, debo salvarme.
Reeintegrar mi corazón tan malgastado.

Me aparto con la paz y no es cobardía.
Se luchó con honor hasta hoy, el último día.
Te dejo con tu calma, que a tus ojos es calma,
y yo recupero, por fin, la antorcha de mi alma…

Daniel AS Revé

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Santiago De Cuba
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