06/09/2025
📖 Salmo 23:1-6
1. Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2. En lugares de delicados pastos me hará descansar;
junto a aguas de reposo me pastoreará.
3. Confortará mi alma;
me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4. Aunque ande en valle de sombra de muerte,
no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa de Jehová moraré por largos días.
🌿 Reflexión: Descansar en Dios en medio de un mundo agitado
Vivimos en un mundo lleno de ruidos, carreras y preocupaciones. La sociedad nos empuja a correr más rápido, a producir más, a competir más, y muchas veces eso roba nuestra paz interior. En medio de esa agitación, el Salmo 23 nos recuerda que el verdadero descanso no se encuentra en detener nuestras actividades, sino en confiar en Dios como nuestro Pastor.
Cuando David escribió este salmo, hablaba de un pastor que guía a sus ovejas a pastos verdes y aguas tranquilas. Esa es una imagen de cuidado y reposo: el Señor nos invita a descansar en su presencia, confiando en que Él tiene el control de lo que no podemos manejar.
“En lugares de delicados pastos me hará descansar”: Dios no solo nos da descanso físico, sino también descanso para el alma cansada.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré”: Aun cuando la vida parece oscura y agitada, Dios camina con nosotros. Su presencia nos da seguridad.
“Mi copa está rebosando”: El mundo puede darnos ansiedad, pero Dios nos llena de gozo y abundancia espiritual.
El mundo moderno nos dice “haz más y descansa menos”, pero Dios nos recuerda: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
👉 Descansar en Dios es soltar el control, dejar las cargas en sus manos, y confiar en que Él es suficiente. En medio de tanta prisa, el Señor nos invita a detenernos, respirar, y recordar que somos ovejas seguras en manos del Buen Pastor.
Pastor Yudisbel Cardoso
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