
10/10/2025
Comieron pastel de ron del suelo y convirtieron la risa en una vida de amor.
Todo comenzó en 1956, en una cena en la ciudad de Nueva York. Cuando un pastel de ron cayó accidentalmente al suelo, la sala quedó en silencio—excepto por dos personas que estallaron en risas. Alan Alda y Arlene Weiss no dudaron en tomar tenedores y compartir un bocado allí mismo en las baldosas. Esa chispa juguetona selló su conexión. “Me conquistó con una risa,” dijo Alan más tarde, recordando cómo su risa lo atrapó mucho antes que el pastel.
Menos de un año después, en 1957, se casaron. Arlene dejó su carrera como clarinetista para construir un hogar con Alan, reinventándose luego como escritora y fotógrafa cuyo trabajo apareció en Vogue y New York Magazine. La fama de Alan se disparó con MASH*, pero ningún foco apagó su vínculo. Criaron a tres hijas, celebraron cada nuevo trabajo de actuación con pizza y enfrentaron juntos el diagnóstico de Parkinson de él—con el humor como ancla.
Ahora, casi siete décadas después, todavía ríen de la misma manera que aquella noche. “Todavía experimentamos una especie de amor de cachorros,” dijo Alan. “La risa nos impide separarnos.” 🔗 people 📸 Getty Images