29/11/2025
Se separaron dos veces y demostraron que los finales pueden volver a empezar. La historia de Jean-Claude Van Damme y Gladys Portugues comenzó en 1987, cuando la estrella de acción en ascenso se casó con la culturista de clase mundial que igualaba su impulso y disciplina. Ese mismo año dieron la bienvenida a Kristopher, y en 1990 su hija Bianca completó la familia. Pero la fama, la presión y el espíritu inquieto de Van Damme los separaron, llevando a un divorcio en 1992 que ninguno de los dos superó realmente. Pasaron los años—Van Damme se volvió a casar, filmó sin parar y vivió en el caos—sin embargo, de alguna manera, la conexión con Gladys sobrevivió a todo. En 1999, después de siete años separados, se volvieron a casar, decididos a reconstruir lo que la fama casi había destruido. Durante quince años, lograron convertir la historia en armonía. Luego llegó 2015. Gladys solicitó el divorcio nuevamente, citando diferencias irreconciliables. Dos meses después, los papeles fueron retirados. El amor, una vez más, tuvo la última palabra. Van Damme lo resumió simplemente: “El divorcio es una palabra. El amor es un sentimiento. Nos amamos.” 🔗 people 📸 Getty Images