23/07/2025
.- Las propiedades que una vez pertenecieron al dictador Rafael Leónidas Trujillo y que fueron confiscadas por el Estado tras su as*****to en 1961, se han convertido en el centro de un intenso debate nacional. Para algunos, representan un valioso testimonio arquitectónico y una oportunidad para preservar la memoria histórica. Para otros, son símbolos de una era marcada por la represión, el culto a la personalidad y el abuso de poder, y por tanto deben desaparecer del paisaje urbano.
Entre la preservación como advertencia del pasado y la demolición como acto de ruptura con una de las etapas más oscuras de la historia dominicana, se abre una discusión sobre cómo enfrentar el legado material del trujillismo.
Jessica Soriano nos presenta más detalles en la segunda parte de esta historia titulada “Las Casas de Trujillo”.